El Internacional de Porto Alegre logró hoy el pase a la final del Mundial de clubes al derrotar en Tokio al Ahly egipcio por 2-1, gracias a los goles de dos jugadores en edad juvenil, Alexandre Rodrigues da Silva «Pato», de 17 años, y Luiz Adriano, de 19.

El primer tanto lo anotó Pato en el minuto 23, en aparente fuera de juego, pero el hecho de que el balón le llegara después de que lo tocara un contrario, Hassan Mostafá, validaba el gol.

Al Ahly consiguió empatar por medio de un cabezazo del angoleño Flavio en el 54, y Luiz Adriano, que habí­a sustituido en el minuto 65 al autor del primer gol de su equipo, anotó el decisivo en el 72, poco después de haber entrado en el campo, al rematar un córner.

Con este triunfo, el Internacional de Porto Alegre jugará la final del Mundial de clubes, el domingo en Yokohama, contra el vencedor del partido que disputará en jueves el FC Barcelona y el América de México.

El técnico brasileño, Abel Braga, alabó el trabajo de sus dos jugadores adolescentes y también la buena labor del fútbol base del club gaucho.

«Estos dos muchachos han probado que el club trabaja bien en las categorí­as inferiores, es algo que ha estado siempre en la filosofí­a de la entidad», explicó el técnico.

Pero Abel Braga estaba disgustado con el juego de su equipo. «Pesó la ansiedad en el partido del debut. Hay que tener en cuenta que era el partido más importante en los 98 años de historia del club. Cumplimos el objetivo con una mala actuación. Al menos cinco jugadores estuvieron por debajo de su nivel», indicó.

Manuel José, el técnico portugués del Al Ahly coincidió con su colega brasileño en el hecho de que el Inter no jugó un buen partido.

«Brasil es una potencia mundial y no se puede comparar con el fútbol egipcio, pero esa diferencia no se notó en el terreno de juego. Se impuso la experiencia a la ingenuidad de mis hombres», dijo.

El equipo africano tuvo en ocasiones contra las cuerdas a un equipo brasileño al que sonrió la suerte en el primer tiempo ya que se adelantó en el marcador cuando Fernandao envió a Pato un balón en profundidad.

El juvenil no logró controlar en un principio, debido a la buena defensa de Emad El Nahas que despejó. El balón quedó muerto y el centrocampista egipcio Hossan Mostafá, en lucha con Alex, envió sin querer de nuevo el balón a Pato, que marcó con su pierna derecha.

El equipo egipcio tendrí­a su premio en el minuto 54 con el gol del angoleño Flavio, que marcó con un remate de cabeza a un centro de Tarek Said desde la izquierda, en un claro error de concentración de los brasileños, ya que la jugada habí­a nacido en un saque de banda de Emad Moteab.

Las cosas se complicaron aún más para Internacional debido a que se vio obligado a cambiar a Pato, que tuvo un calambre, en el minuto 65, por Luiz Adriano.

Esa lesión de Pato serí­a providencial para el Internacional de Porto Alegre ya que el también juvenil Luiz Adriano, que tomó su lugar, marcó el tanto de la victoria siete minutos después de entrar en juego al rematar de cabeza un córner lanzado por Ceará.

Pato, que podrá jugar la final del domingo, y Luiz Adriano, compañeros de habitación y amigos, estaban contentos con su debut.

«Jugué muy tranquilo, gracias a Dios. Es importante que hayamos marcado los dos, pero somos parte del equipo. Estamos, igual que el resto, para trabajar y para ayudar», indicó Pato.

Por su parte, Luiz Adriano, afirmó que estaba convencido de que iba a marcar un gol. «Le comenté a Fabián Vargas antes de entrar que iba a marcar un gol y que me iba a ir hacia el córner para celebrarlo con él bailando samba», y así­ fue.

Ambos protagonistas estaban confiados en hacer algo importante en este Mundial. «Todas las noches, antes de dormir comentábamos que í­bamos a marcar», señaló Pato. Y así­ fue.