En el marco del problema de salud que en las últimas semanas ha estado afrontando el Presidente de Venezuela, Comandante Hugo Chávez, comenzó una campaña mediática a nivel internacional, que en el fondo encubre un intento de golpe de Estado en contra del carismático líder, que hoy por hoy representa una luz para los oprimidos del mundo.
Como es del dominio público, el pasado 7 de octubre, el Presidente Chávez fue electo democráticamente para un nuevo período de seis años, con el respaldo de una abrumadora mayoría, como resultado de comicios no solo ejemplares, sino transparentes.
De conformidad con la Constitución de Venezuela, el Presidente electo debe comparecer el 10 de enero para ser juramentado en la Asamblea Nacional. Sin embargo, dado que el proceso de recuperación de la salud del gobernante se extenderá más allá de esa fecha, no podrá estar presente en ese acto, lo cual avivó los planes conspirativos de algunos sectores de la oposición, que ni lerdos ni perezosos, anticiparon un vacío de poder y un supuesto irrespeto a la Carta Magna.
Pero no dicen que el artículo 231 de la misma Constitución, señala que si por alguna causa sobrevenida, el Presidente no pudiera asistir a la juramentación en el Parlamento, podrá hacerlo posteriormente ante el Tribunal Supremo de Justicia.
La destacada abogada Hildegard Rondón de Sansó, Especialista en Derecho Público, expresó en el canal internacional Telesur, que no hay vacío de poder, ni tampoco se puede invocar la falta absoluta, pues el Comandante Chávez cuenta con un permiso que por unanimidad le otorgó la Asamblea Nacional para atender su enfermedad en Cuba, en donde fue sometido a una intervención quirúrgica para extirparle algunas células cancerígenas.
La abogada explicó que dado que el gobernante ya estaba en el desarrollo de sus funciones, después del 10 de enero seguirá siendo el Presidente. Oportunamente, podrá cumplir con el requisito de la juramentación. Puntualizó que el hecho de estar ejerciendo un derecho humano como es el proceso de recuperación de su salud, no implica un abandono del cargo.
Desafortunadamente, algunos grupos retardatarios de la oposición interna, con el apoyo de la derecha internacional, han convocado a un paro para mañana jueves. En ese contexto ya hay denuncias de acaparamiento de alimentos para crear zozobra entre el pueblo. Decepciona además, que la cúpula de la Iglesia Católica de Venezuela, que en los últimos años ha tenido relaciones tirantes con el gobierno de Chávez, en vez de contribuir a la concordia, también pudiera estar comprometida con los planes para desestabilizar al país denunciando una supuesta alteración del orden constitucional.