Intentan frenar violencia en Darfur


Situación. El conflicto en Darfur ha provocado la movilización de miles de personas que intentan proteger su vida.

Representantes de las grandes potencias mundiales, entre ellas China, Estados Unidos o Francia, y organizaciones internacionales, se reunieron el lunes en Parí­s para unir sus esfuerzos con el fin de poner fin al drama de Darfur, una iniciativa inédita en más de tres años de guerra civil.


La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y representantes de más de 20 paí­ses, entre ellos España y China, principal apoyo del régimen de Jartum, apadrinados por la ONU o la Unión Europea (UE), participaron en este encuentro sin precedentes sobre la devastada provincia del este de Sudán.

Las autoridades francesas, artí­fices de esta reunión, desean «pisar el acelerador» de los esfuerzos diplomáticos en un momento en que Jartúm, presionado internacionalmente, aceptó la presencia de una fuerza hí­brida de la ONU y la Unión Africana (UA) de más de 20.000 efectivos.

«Sudán debe saber que si coopera le ayudaremos con fuerza y que si se niega, habrá que ser firme», avisó el presidente francés, Nicolas Sarkozy en la apertura del encuentro.

El conflicto en Darfur provocó más de 200.000 muertos y dos millones de desplazados en algo más de tres años, una crisis humanitaria graví­sima cuyo balance es rechazado por Jartum.

«Hay que insistir para que Jartum permita el despliegue» de la fuerza hí­brida», según Rice.

Para Estados Unidos se trata de un «genocicio» que debe ser sancionado como tal, pero China, principal cliente del petróleo sudanés, se opone a un castigo severo contra Jartum y opta por una solución más diplomática.

«La comunidad internacional debe enviar una señal positiva y equilibrada», según el enviado especial de Pekí­n a Sudán, Liu Guijin.

El conflicto de Darfur opone a los rebeldes oriundos de poblaciones negras, que piden una distribución justa de los recursos, con las milicias árabes, los ’janjawids’, apoyados por el ejército sudanés, que aterrorizan a los civiles.

«Sudán tiene que entender que la paciencia (de la comunidad internacional) se ha agotado. Basta de violaciones de derechos humanos, basta de procesos polí­ticos que empiezan y terminan con enorme facilidad y basta por tanto de no dar una salida a esta crisis que ya dura tres años», declaró por su parte el secretario de Estado español de Asuntos Exteriores, Bernardino León

Pero las autoridades sudanesas no participan en este encuentro, que consideraron «inoportuno», y creen que ya cumplieron su cometido al autorizar la presencia de los efectivos de la UA y la ONU

La UA, también ausente de la reunión de Parí­s, no ocultó su malestar por no haber sido consultada sobre su celebración.

La fuerza hí­brida UA-ONU debe sustituir al actual dispositivo africano en Darfur, que está compuesto por 7.000 soldados mal equipados e impotentes ante la magnitud del drama.

Para el ministro de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, la reunión de Parí­s intentará dar un «apoyo polí­tico a las iniciativas tomadas por la UA y la ONU para intentar dar soluciones polí­ticas y humanitarias a la crisis de Darfur».

Al mismo tiempo, la reunión de Parí­s debe tratar la complicada cuestión de la reanudación de las negociaciones entre las autoridades de Jartum y los rebeldes, que se dividen en más de 10 grupos desde 2006.

Para Louis Michel, se trata de «unificar la posición internacional» frente a este drama. Por último, Francia desearí­a encontrar nuevos apoyos para su proyecto de despliegue de una fuerza europea al este de Chad y ayudar a 230.000 refugiados sudaneses con un puente aéreo humanitario.

La guerra

El conflicto de Darfur, al oeste de Sudán, provocó desde 2003 al menos 200.000 muertos y más de dos millones de desplazados, según organizaciones internacionales, aunque estas cifras son rechazadas por las autoridades de Jartum.

2003

– 26 de febrero de 2003: Jartum anuncia que los rebeldes tomaron el control de Gulu (en la zona norte de Darfur)

– 6 y 14 de marzo: Dos movimiento rebeldes: el Movimiento por la justicia y la igualdad (JEM) y el Movimiento Ejército de la liberación de Sudán (SLM/SLA) reclaman una repartición equitativa del poder y las riquezas.

– 29 de abril: Sudán acusa a Eritrea de estar implicada en estos ataques. El paí­s desmiente.

– 11 de agosto: Los rebeldes acusan a las milicias progubernamentales: los Janjawids, de las masacres en el Darfur-norte.

2004

– 13 de febrero de 2004: Chad, fronterizo con Sudán, niega cualquier implicación.

– 8 de abril: Jartum y los dos movimientos rebeldes firman un acuerdo que prevé un alto el fuego que no será respetado.

– 14 y 15 de agosto: Llegada de los primeros soldados de una fuerza de la Unión Africana

2005

– 31 de enero: Una investigación de la ONU denuncia los crí­menes contra la humanidad pero estima que Jartum «no llevó a cabo una polí­tica de genocidio».

– 29 de marzo: La ONU aprueba la aplicación de sanciones contra individuos reconocidos culpables de atrocidades y aplica al gobierno un embargo sobre las armas que ya aplica a los rebeldes.

– 31 de marzo: Una resolución de la ONU permite llevar a los autores de crí­menes ante la Corte Penal Internacional (CPI)

– 11 de junio: Creación de un Tribunal criminal especial que debe, según Jartum, «sustituir» la CPI.

2006

– 5 de mayo: Acuerdo de paz entre el gobierno y la facción mayoritaria del SLM. El JEM y la facción minoritaria del SLM se niegan a aceptarlo.

– 31 de agosto: La ONU aprueba el despliegue de una fuerza de más de 20.000 hombres para relevar a la UA. Jartum lo rechaza.

2007

– 12 de marzo: Una misión del Consejo de derechos del hombre de la ONU acusa a Jartum de haber orquestrado y participado en «crí­menes de guerra y crí­menes contra la humanidad». Jartum rechaza el informa.

– 1 de abril: Cinco soldados de la Fuerza africana mueren en un ataque, el más sangriento contra esta fuerza desde su despliegue.

– 2 de mayo: La CPI anuncia que emitió sus primeras órdenes de detención contra un ex secretario de Estado de Interior, Ahmed Haroun, y un jefe de los Janjawids, Ali Kosheib, acusados de crí­menes de guerra. Jartum rechaza esta decisión y niega cualquier competencia de la CPI.

– 3 de mayo: acuerdo de reconciliación Sudán-Chad, que deciden crear una fuerza conjunta para dar más seguridad a su frontera.

– 7 de junio: Francia propone una conferencia internacional sobre Darfur el 25 de junio en Parí­s. El 13, Sudán rechaza la idea de una conferencia de este estilo.

– 12 de junio: Después de meses de presiones diplomáticas, Sudán acepta el despliegue de una «fuerza hí­brida» Unión Africana-ONU.

– 17 de junio: Francia lanza un puente aéreo humantario al este de Chad.

– 25 de junio: las grandes potencias y organizaciones internacionales se reúnen en Parí­s para unir sus esfuerzos y ayudar a Darfur.