Israel, que intensifica sus incursiones en Gaza, anunció hoy que quiere eliminar a los activistas que disparan cohetes contra su territorio, paralelamente a la reanudación del diálogo con la Autoridad Palestina acordado en la conferencia de paz de Annapolis.
«Cada día que pasa nos acerca a una operación militar de envergadura contra la franja de Gaza. Pero por ahora, lo importante es matar a todos los que quieren disparar (cohetes) Qassam contra Israel», declaró el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, a la radio militar.
«El ejército israelí continuará las operaciones sumamente eficaces de sus unidades especiales en la franja de Gaza. Estos diez últimos días, alcanzó todos sus objetivos y mató a 27 terroristas», agregó.
El último ataque israelí, que tuvo lugar la noche del lunes, costó la vida a tres activistas del brazo armado del Hamas, el movimiento islamista que controla la franja de Gaza desde junio pasado.
Estos militantes murieron en un ataque de la aviación israelí en Deir el Balah, en el sur de la franja de Gaza, según fuentes de los hospitales palestinos.
Desde que el Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica), que Israel y Estados Unidos consideran «una organización terrorista», tomó el poder en Gaza, más de mil cohetes y obuses de mortero fueron disparados contra Israel a partir de ese territorio, según el ejército israelí.
«Todos los que perjudican a Israel son responsables» de sus actos, indicó Barak, sin precisar si esta amenaza se dirigía también a la dirección política del Hamas, con la cual por ahora descartó todo diálogo.
El domingo, el ministro de Defensa dijo que había autorizado al ejército a extender sus operaciones contra el Hamas en la franja de Gaza, decretada «entidad hostil» en septiembre por el gobierno israelí.
Luego de esta decisión, Israel redujo sus entregas de combustible a Gaza y tiene intenciones de limitar también el suministro de electricidad, aunque afirma respetar sus obligaciones humanitarias.
El Estado hebreo retiró unilateralmente sus tropas de la franja de Gaza en septiembre de 2005, después de evacuar a unos 8.000 colonos y de destruir sus asentamientos.
Una eventual ofensiva israelí en la franja de Gaza podría perturbar las negociaciones de paz que el primer ministro israelí Ehud Olmert y el presidente palestino Mahmud Abas acordaron reanudar durante la conferencia de Annapolis, en Estados Unidos, el 27 de noviembre, con el objetivo de llegar a un tratado de paz antes de fines de 2008.
El gabinete de seguridad israelí se reunirá el miércoles para examinar la situación en la franja de Gaza, según una fuente oficial.