Intel Corp. le pagará 1.500 millones de dólares a Nvidia Corp. tras una batalla legal sobre la fabricación de «chipsets» compatibles con los más recientes procesadores de Intel.
La disputa tenía implicaciones para muchos de los usuarios de computadoras en el mundo, pues los chips de Intel y Nvidia están en todas partes.
Nvidia es una de las más importantes fabricantes de chips gráficos. Intel es una empresa líder en microprocesadores, o «cerebros», de computadoras personales. Ambas empresas fabrican chipsets, o conjuntos de circuitos integrados, que sirven para ayudar a que ambos chips se comuniquen entre sí, entre otras funciones.
Intel demandó a Nvidia en febrero de 2009 argumentando que Nvidia tendría que pagar una nueva licencia para fabricar chipsets que sean compatibles con los procesadores más recientes de Intel. Nvidia presentó una demanda por su parte argumentando que la licencia que se acordó en 2004 era suficiente.
Ambas empresas se jugaban un precio muy alto. Intel necesitaba un acuerdo de patentes para acceder a las tecnologías de gráficos de Nvidia y Nvidia lo necesitaba pues sin la habilidad de comunicarse con los procesadores de Intel se quedaría sin el negocio de chipsets. De hecho Nvidia anunció en octubre de 2009 que se retiraba del sector de chipsets.
Al final de cuentas, Intel le pagará a Nvidia 1.500 millones de dólares en cuotas de licencia de reproducción en los próximos cinco años como parte del anuncio hecho el lunes.