«Hay clima para buscar otros esfuerzos (…) No quiero sacar conclusiones, faltan algunas conversaciones por hacer», declaró Insulza ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), apenas regresado de Honduras.
Insulza, que reconoció sin ambages el fracaso de la misión, señaló sin embargo que el gobierno en el poder desde el golpe del 28 de junio tiene presente la posibilidad de sanciones por parte de otras naciones.
Estados Unidos suspendió el martes el servicio de visas para no migrantes en Honduras, salvo casos de emergencia.
«La perspectiva de otras medidas por otros países de este tipo está presente. Eso les preocupa», dijo Insulza, en referencia al gobierno encabezado por Roberto Micheletti.
ZELAYA
El presidente depuesto hondureño, Manuel Zelaya, acudirá ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos la semana que viene, anunció Insulza.
La comparecencia podría celebrarse lunes o martes, explicó Insulza en su informe ante los embajadores de la OEA, sobre la misión en Honduras que protagonizó junto a siete cancilleres de la región.
«Acordamos que (Zelaya) vendría aquí en una sesión especial del Consejo, voy a conversar la posibilidad del lunes o martes», dijo Insulza, que explicó que había hablado telefónicamente con el presidente depuesto mientras se hallaba en Tegucigalpa.
Zelaya ya expuso su caso ante el Consejo Permanente el pasado 4 de julio, apenas quince días después de haber sido expulsado del poder por un golpe de Estado.
La misión de siete cancilleres y de Insulza no consiguió que el gobierno de Roberto Micheletti en el poder en Honduras aceptara el Acuerdo de San José, que exige entre otras cosas el retorno al poder de Zelaya.
El juez de la Audiencia Nacional de España Baltasar Garzón expresó ayer, en Tegucigalpa, «gran preocupación» por la situación de los derechos humanos bajo el régimen de facto que gobierna a Honduras desde el pasado 28 de junio.
«Durante estos dos días que hemos estado en Honduras, recibido muchos testimonios de víctimas que sufren represión y violación de sus derechos fundamentales», declaró Garzón a medios de prensa tras entrevistarse con autoridades de la Corte Suprema de Justicia hondureña.
«Sentimos mucha preocupación por la situación que se está viviendo en Honduras en relación con la violación de derechos básicos como la vida, la integridad física, moral y psicológica» de los ciudadanos, afirmó el juez español quien cobró notoriedad internacional por los procesos que ha abierto contra varios dictadores y militares latinoamericanos, entre ellos el chileno Augusto Pinochet.
Garzón aseguró haber escuchado el testimonio de casos muy graves de asesinatos, lesiones, tortura, vejaciones, violencia contra mujeres y atentados contra la libertad de expresión, desde que se instauró el régimen de facto encabezado por Roberto Micheletti.
«Precisamente ayer supimos de dos medios de comunicación que fueron objeto de atentados dirigidos a impedir la libre expresión de ideas», acotó, «y eso no debería ocurrir en un sistema democrático».
«No se está respetando en Honduras el principio de igualdad ante la ley y lo digo con todo respeto para las instituciones hondureñas», aludiendo a la Corte Suprema de Justicia con cuyos miembros se reunión para «intercambiar opiniones entre juristas».
La máxima instancia judicial tiene la obligación de proteger los derechos de los ciudadanos, velar por que se investiguen las violaciones a los derechos humanos y procurar que se sancione a los culpables de esas violaciones, concluyó Garzón.