Insulza advierte de riesgos a la democracia


José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, asume hoy su segundo mandato. FOTO LA HORA: OAS.ORG

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, alertó de riesgos para la democracia en la región por gobiernos «unipersonales» e hizo un llamado al «pronto» retorno de Honduras al organismo, al asumir hoy su segundo mandato.


En un discurso en el que se comprometió a seguir impulsando una Organización de Estados Americanos (OEA) «moderna, inclusiva y relevante», el veterano polí­tico chileno asumió la titularidad del organismo por otros cinco años, para el periodo 2010-2015, para lo que fue electo por aclamación el 24 de marzo.

«Existen riesgos para la democracia, que son producto de sus peores falencias», advirtió Insulza, con paí­ses cuyas autoridades son incapaces de «gobernar de manera eficiente o de crear y respetar instituciones estables, unida a la existencia de mayores libertades ciudadanas».

Esto «crea condiciones para fenómenos cesaristas, en forma de gobierno unipersonal y de falta de separación y balance de poderes o bien permite que reviva el desafí­o de las oligarquí­as, paradójicamente fortalecidas por las desigualdades», afirmó.

Pero Insulza, que ha recibido crí­ticas por supuestamente no hacer lo suficiente ante amenazas a la democracia en varios paí­ses del continente, como Venezuela o Nicaragua, afirmó que la OEA «no está para excluir a nadie y que no buscamos castigar, sino reparar y conciliar».

Dijo que el «mayor reto» para el futuro de la OEA es conjugar la necesidad de profundizar la democracia y «el respeto a la autonomí­a de los paí­ses».

Otro de los desafí­os que identificó Insulza en su discurso, fue el levantamiento de la suspensión de Honduras, alejada de la OEA luego del golpe de Estado de junio de 2009, cuando sobre este tema todaví­a no hay consenso entre los paí­ses miembro.

«La suspensión de un estado miembro es un hecho lamentable, que significa un traspié para la democracia en nuestro continente (…) La OEA debe estar dispuesta siempre a ayudar a corregir los hechos que califica como antidemocráticos y a promover un pronto retorno del paí­s infractor», dijo.

Varios paí­ses habí­an hecho un llamado a que el retorno de Honduras fuera discutido en la Asamblea General de la OEA del 6 al 8 de junio en Lima, pero otras naciones, sobre todo las sudamericanas, muchas de las cuales no reconocen al gobierno de Porfirio Lobo, afirman que no están dadas aún las condiciones.

Insulza dijo que el retorno de Honduras «serí­a lo más conveniente», pero lamentó que esa «no es la opinión de la mayor parte de los paí­ses miembro».

Señaló que los paí­ses deben ponerse de acuerdo en cuáles son los requisitos para que Honduras retorne, aunque identificó dos: que la Comisión de la Verdad que estudia el golpe dé algunas respuestas y que se defina la situación del derrocado presidente Manuel Zelaya, asilado en República Dominicana.

Otra amenaza al continente, dijo Insulza, es el crimen organizado, y ejemplificó con Jamaica, donde el gobierno instauró el estado de emergencia ante enfrentamientos entre la policí­a y bandas armadas que buscan impedir el arresto de un lí­der pandillero requerido para extraditarlo a Estados Unidos.

La OEA apoya con «todas sus fuerzas» al gobierno de Jamaica y está a la espera de cualquier solicitud de ayuda, dijo Insulza.

El responsable de la diplomacia estadounidense para América Latina, Arturo Valenzuela, presenta en la toma de mando de Insulza, saludó el discurso «positivo» del secretario general.

«Hay muchas cosas que se pueden hacer (…). Siempre hay que profundizar, siempre hay que ver cómo asegurarse de que se pueda efectivamente consolidar el Estado de derecho», afirmó Valenzuela.