Instituto de la Defensa Pública Penal, institución cuasi desconocida II de II


El personal profesional que conforma esta institución, es en un cincuenta y dos por ciento de mujeres, lo que indica equidad en atención al género, y corresponde a la configuración técnico cientí­fica con la que se trabaja actualmente; se implementó la carrera profesional, principiando con la contratación de los abogad@s, quienes después de un año de experiencia pueden optar a tener nombramiento presupuestado, lo que les permite tener estabilidad laboral en la institución.

Fernando Mollinedo
fermo@intelnet.net.gt

La defensa pública penal es cuestionada por quienes le ven de acuerdo a su perfil polí­tico, técnico, cientí­fico, y hasta personal; quejas fundadas o no, acerca de la ética profesional de los litigantes; y no dudamos que también haya habido entre sus trabajador@s magní­fic@s abogad@s, así­ como también los haya habido ruines y atarantados que violando la ley hayan cobrado estipendios ilegales por los servicios prestados.

Como institución pública, el Instituto de la Defensa Pública Penal ha tenido sus altibajos, señalamientos, detractores y defensores; éstos últimos, abogados o bien personas que fueron atendidas con un buen servicio gratuito. SIN EMBARGO… las cosas buenas, los actos honorables, el cumplimiento del deber, el sacrificio, la efectividad de su actuar y el crecimiento de la proyección social como institución, rara vez es reconocido; mucho menos aceptar que las personas que han ejercido la dirección del mismo, hayan realizado gestiones efectivas para obtener logros que hoy se traducen en mayor presupuesto y por ende en más abogad@s litigantes al servicio de la creciente demanda por parte de los usuarios.

Dejo claro que no estoy haciendo apologí­a del Instituto de la Defensa Pública Penal; hago un esbozo de su trayectoria y desarrollo como institución, ya que muchí­simas personas desconocen los servicios que presta como entidad del Estado, pues tiene el DEBER y la OBLIGACIí“N de prestar servicios de los cuales podrí­an favorecerse.

Desde que funciona la Defensa Pública Penal, dejó de existir la costumbre de auxiliar a un detenido en la audiencia de indagatoria por un precio elevado y posteriormente dejar la defensa. Vox Pópuli es sabido que entre algunos antiguos jefes de departamento de ese instituto, hay quienes fueron señalados de acosadores laborales y acosadores sexuales a quienes el mismo personal pidió su destitución y fueron destituidos y ahora navegan con bandera de defensores de los derechos humanos.

Ahora que se está realizando el proceso para cambio de autoridades en ese Instituto cobra relevancia noticiosa el mismo; es bueno razonar sobre l@s candidat@s para dirigirlo, pensar muy bien en los antecedentes de cada un@ para tener la certeza de que sus futur@s director@s no respondan como abyectos soldados disciplinados a las órdenes de los partidos polí­ticos que sufragan sus candidaturas.