Instituciones Centenaria y Tricentenaria, a la baja


Rosana Montoya, A-1 397908, rosana.montoya@yahoo.com

Quién lo dirí­a,  Quien las vio y quien las mira.  No deja de llamar la atención, ver hoy, a las dos Instituciones, más antiguas dentro del ámbito de la sociedad guatemalteca, como  lo fueron, El Centenario Ejército Nacional de Guatemala y la Tricentenaria Universidad de San Carlos de Guatemala, hoy de capa caí­da, por los mismos elementos que las forman.  Los dos pilares de nuestra Nueva Guatemala de la Asunción, dejaron de ser lo que fueron, para convertirse en el hazme reí­r de la población.  Tal vez serí­a más digno, que en ausencia, de quien enarbole el sí­mbolo que representan, cerraran sus puertas para siempre.  La Universidad, vendida, a la iniciativa privada y la Defensa, absorbida por la Primera Dama, como escoltas de Cohesión Social, que en realidad eso es lo que son.  Lo que se ha de empeñar, que se venda.  Hago mención de este episodio, en recuerdo de mejores tiempos, para las dos instituciones.  Está próximo a celebrarse en silencio, un aniversario más de la independencia patria, porque Guatemala está de luto, por tantos muertos, a causa de las pésimas construcciones de carreteras y puentes, donde fallecieron cientos de guatemaltecos, sin esperanza de ser rescatados por una institución capaz y entrenada en calamidades naturales, como lo es en todas partes del mundo civilizado, el Ejercito Nacional de cada paí­s.  Recuerdo, porque eso forma parte del ser humano, y aunque no esté en boga, nadie me lo puede quitar, cuando antes de las cinco de la mañana, espera con frí­o a un lateral de catedral, para fotografiar a mi hermano, que formó parte del batallón de caballeros cadetes de la gloriosa Escuela Politécnica, hoy está muerto, pero eso no quiere decir que haya dejado de amarlo.  Así­ como existen familiares de las FAR, EGP, ORPA, PGT, URNG.  También existimos esposas de profesionales, que fueron graduados en la Universidad Popular de San Carlos.  Era la época de los chafas contra los universitarios, donde juntos bailaban en las fiestas, La Chalana, amigos inseparables, alejados de dí­a, por convicciones diferentes.  chafa y cura comida segura.