¿Institución necesaria o jugada polí­tica?



Los expertos están divididos sobre el Banco del Sur, fundado el domingo en Argentina: unos creen que la nueva institución será una verdadera alternativa a los organismos tradicionales de financiamiento y otros lo consideran más bien como una jugada polí­tica de Hugo Chávez.

Entre el escepticismo de unos y la confianza de otros, el nuevo banco echará a andar en 2008 con un capital inicial previsto de 7 mil millones de dólares, monto que según reconocen los propios fundadores de la entidad financiera, aún no se sabe cómo quedará constituido o cómo se administrará para prestarlo.

«Se lo presenta como una alternativa, pero la pregunta es en qué condiciones va a tomar prestado, qué garantí­as se va a tener para que se devuelvan los préstamos, y cual va a ser el mecanismo para lograr conseguir mayor capital dado que no hay indicaciones de normas técnicas de préstamos», cuestionó Claudio Loser, quien fuera director del FMI para las Américas de 1994 a 2002.

«Más bien parece ser una institución que está buscando tener un impacto y prestar sin preocuparse si se va a devolver la plata», criticó.

«Les puede ayudar a los paí­ses chicos, pero sujeto a esta limitación de que cuando se acaben los recursos, se acabaron», opinó este experto, actualmente miembro del centro de estudios Diálogo Interamericano en Washington. «Si hay una crisis más general y dos o tres paí­ses necesitan el dinero, la cosa se complica», vaticinó.

De su lado, Mark Weisbrot, del Centro para la Investigación en Economí­a y Polí­tica (CEPR por sus siglas en inglés), tiene una visión más optimista, pero igualmente considera que «hicieron esto apurados» y «hay obviamente cosas para resolver».

«No espero que empiecen a hacer préstamos en las próximas semanas o meses», pero «no veo grandes obstáculos para que resuelvan estos detalles» de funcionamiento, señaló.

«Todaví­a no es grande. Pero (el nuevo banco) es absolutamente una alternativa importante», estimó.

Weisbrot considera que «introduciendo más competencia en los préstamos para el desarrollo, (el Banco del Sur) erosionará más lo que queda del poder de este ’cartel’» de prestamistas, según calificó al FMI y al BM.

«Reducirá la influencia de estas instituciones. También los presionará para que adopten nuevas polí­ticas», añadió.

Los organismos multilaterales de crédito son ampliamente considerados en América Latina como responsables de las crisis que sacudieron a la región desde fines de los 90 hasta comienzos de siglo.

Los presidentes de los siete paí­ses fundadores del Banco del Sur (Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay), han criticado las polí­ticas de estos organismos y señalan que la nueva institución representa un esfuerzo para ganar independencia financiera.

«Es una institución que no hací­a falta crear y cuya motivación es principalmente polí­tica», sentenció sin embargo Loser.

«Me refiero a esto porque existen instituciones que cubren las áreas de interés del Banco del Sur que son el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), que pueden ser controversiales pero que realmente tienen una trayectoria muy seria. (También) el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF), que son instituciones todas que funcionan muy bien», añadió.

«Este Banco del Sur fue el resultado de una visión por parte del presidente Chávez», opinó Loser.

El FMI y el BM -que enfrentan por estos dí­as problemas financieros ante la partida de varios de sus viejos ’clientes’ que han cancelado sus obligaciones-, así­ como el BID, han manifestado su disposición a trabajar con el nuevo banco, aunque en algunos casos señalando también ciertas consideraciones.

«Soy favorable y espero que el Banco del Sur estimule la transparencia y los principios de buena gestión en el marco de su estrategia de desarrollo», sostuvo a principios de octubre el presidente del BM, Robert Zoellick.

Pamela Cox, vicepresidenta del BM para América Latina, dijo en declaraciones enviadas por e-mail que «cualquier institución que venga a sumar más créditos y préstamos» a los otorgados por otros organismos financieros «será una buena opción a la que recurrir. La región aún tiene grandes desafí­os que enfrentar y cuantas más alternativas de crédito y opciones, mejor».

«Como con otros bancos regionales o subregionales el Banco Mundial está dispuesto a colaborar con asistencia técnica con el Banco del Sur si ello se solicita», añadió.

La sede del Banco del Sur estará en Caracas, mientras que habrá dos subsedes en Buenos Aires y La Paz.