Inspectores de la deuda regresan el jueves a Atenas


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Los inspectores internacionales de la deuda soberana griega regresarán mañana a Atenas tras suspender a principios de mes la revisión de las finanzas helenas por insuficiencia de medidas que permitan reducir el déficit.

BRUSELAS Agencia AP

El vocero de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj Tardio, dijo hoy que la decisión de regresar a Atenas «se produce tras los recientes anuncios de las autoridades griegas sobre las medidas de consolidación fiscal que son un importantes».

Los delegados pertenecen al Fondo Monetario Internacional, la Unión Europea y el Banco Central Europeo.

Grecia ha tenido que adoptar nuevas medidas de austeridad para evitar la bancarrota.

Unas vez que los inspectores finalicen sus conclusiones, los ministros de Hacienda de la eurozona convocarán una reunión especial en octubre para estudiar la situación.

Horas antes, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, resaltó la necesidad de una mayor unidad de la Unión Europea para su supervivencia.

Barroso afirmó que «sin una mayor unificación», podrí­a haber «más fragmentación», en un discurso sobre el estado de la Unión Europea ante el Parlamento Europeo en la ciudad francesa de Estrasburgo, Francia, en el que defendió la formación de un sólido gobierno central para el bloque.

«Creo que va a ser un bautismo de fuego para toda una generación», indicó el dirigente, para quien, sin embargo, la UE puede aunar voluntades polí­ticas y de liderazgo necesarias a fin de solucionar sus crisis, que involucran también a la unión monetaria y a la zona de viajes sin fronteras.

Los legisladores de Finlandia y Alemania se preparan para votar una serie de medidas que ampliarí­an los poderes del Plan de Fondo de Estabilización Europea, un medio de contener la crisis de la deuda que obligó a Grecia, Irlanda y Portugal a solicitar rescates financieros. Grecia está tan sumida en deudas que muchos analistas consideran que no tendrá opción que declarar la suspensión de pagos de sus obligaciones.

Esas medidas fueron acordadas por los dirigentes de la zona del euro el 21 de julio, pero la demora en la implementación ha sido una de las principales causas de la volatilidad en los mercados financieros en las últimas semanas.

Muchos observadores consideran necesario un mayor control central en la UE. Sin embargo, una mayor integración significarí­a que algunas naciones miembros perderí­an poderes que consideran parte de su soberaní­a nacional.

Barroso indicó que la UE podrá consolidar la voluntad polí­tica necesaria para encontrar una solución a sus crisis y propuso un impuesto a las transacciones financieras que recaudarí­a 55.000 millones de euros (74.700 millones de dólares) al año.

Previamente, el presidente del BCE Jean-Claude Trichet dijo al diario italiano Corriere della Sera que habí­a instado a los gobiernos de la eurozona a acelerar las medidas para contener la crisis de la deuda soberana.

Trichet pidió a los dirigentes «demostrar su sentido de dirección» y adoptar estas nuevas medidas cuanto antes.

Según Trichet «es el momento para la acción efectiva, la adopción, la disciplina verbal y un espí­ritu de equipo más fuerte».

Pese a que esperaban la aprobación del acuerdo del 21 de julio, el BCE ha comprado bonos soberanos y abaratado el precio del dinero para Italia y España. Los temores de que la tercera y cuarta economí­as de Europa se vieran arrastradas por la crisis generó temores que se podrí­a perder acceso a los mercados financieros y se verí­an obligados a solicitar rescates.