Insistimos…


Editorial_LH

Como parte de la sociedad guatemalteca, nos resistimos a aceptar el hecho de que los negocios realizados por la que fuera cuñada del presidente ílvaro Colom hayan sido únicamente antes de que llegaran al gobierno y que se pase por alto que durante los últimos años ejerció un poder tremendo, casi absoluto, simplemente por haber sido designada como enlace entre el Ejecutivo y las municipalidades del paí­s, no obstante que era sabido desde antes que ella lucraba con el trámite de préstamos para las corporaciones.

 


Si estando en la llanura, simplemente por sus contactos con alcaldes y por su papel en la dirigencia del partido Unidad Nacional de la Esperanza, la señora Gloria Torres amasó fortuna cobrando comisión a las municipalidades, imagine el lector lo que ella y sus hijas pudieron hacer cuando tení­an el poder de que cualquier gestión de un Alcalde ante el Gobierno y el mismo INFOM tení­a que pasar y tramitarse con ella como enlace.
 
  Por el mismo prestigio del Ministerio Público es urgente que se acelere cualquier investigación para determinar cómo procedieron durante los últimos años, cuando podí­an imponer su influencia en todas y cada una de las municipalidades. Obviamente no cerraron su oficina de trámites por el hecho de que ella haya asumido una función tan importante, sino que las hijas siguieron haciendo negocios con la indudable ventaja de tener una palanca que antes no tuvieron y que les amplió el mercado para realizar negociaciones con alcaldes de todos los partidos.
 
  Creemos que estamos frente a la punta del hilo de un ovillo de proporciones difí­ciles de imaginar porque no sólo será la cuestión de las municipalidades, sino que a partir de ahí­ y del lavado de dinero se puede llegar a muchos otros casos, entre ellos el manoseo de las comisiones de postulación y tantas otras interferencias que se dieron de manera absolutamente ilegal durante este gobierno. Es fundamental que se proceda con una investigación a fondo para no dejar la sensación terrible de que el aparato del Estado se pone a funcionar únicamente cuando hay una instrucción precisa para cobrar venganza. Ciertamente esa ha sido la tónica de nuestra justicia, porque aquí­ más que en cualquier otro lugar del mundo funciona aquello de que para los amigos todo y para los enemigos la ley, misma que se aplica de manera selectiva en determinados casos.
 
  Procesar enemigos de gobierno no es acto de justicia. Ciertamente es práctica común y se incurre en ella con demasiada frecuencia y más cuando hay gente vengativa como los Colom (aunque la esposa ya no pueda llevar el apellido) pero la institucionalidad nacional debe trascender para buscar la real aplicación de la justicia.

Minutero:
Hacen ver que la cuñada 
solo estuvo en la jugada 
antes de que la hermana 
dirigiera toda la plana