Inseguridad y violencia


El Cuerpo Diplomático acreditado en nuestro paí­s se mostró preocupado por la ola de violencia que vivió el paí­s en las últimas dos semanas.

Paí­ses con los que Guatemala tiene relación diplomática mostraron su interés en que los crí­menes de los diputados salvadoreños y cuatro agentes se esclarezcan.

Hugo Alvarado
halvarado@lahora.com.gt

El Cuerpo Diplomático acreditado en nuestro paí­s se mostró preocupado por la violencia que afecta a Guatemala y la cual se ha recrudecido en las últimas dos semanas.

El Nuncio Apostólico, Bruno Musaró, quien además es decano del Cuerpo Diplomático, apuntó que la inseguridad es un tema pendiente de resolver para las autoridades.

«No podemos ignorar que el mayor problema de Guatemala es la violencia y por consiguiente la inseguridad que ésta engendra, las dificultades para resolverlo son grandes», expresó Musaró.

El diplomático manifestó que la ola de violencia tiene sus causas en la pobreza y la falta de condiciones de una vida digna.

Este problema provoca la migración de las personas hacia otros paí­ses buscando una mejor forma de vida.

«Deseamos paz y seguridad para los guatemaltecos», manifestó Busaró.

Los comentarios del Nuncio Apostólico, fueron parte del discurso que pronunció como parte del acto del saludo de principio de año, donde el Cuerpo Diplomático hace al presidente í“scar Berger.

En las últimas dos semanas, los acontecimientos de violencia en el paí­s le dieron la vuelta al mundo. Primero fue la muerte de tres diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano y su piloto.

El domingo pasado, luego de la captura de cuatro investigadores de la Policí­a Nacional Civil (PNC), señalados de haber sido los responsables de dar muerte a los salvadoreños, fueron muertos en el interior de la cárcel de Alta Seguridad El Boquerón en Santa Rosa.

Según el informe forense tení­an señales de tortura. Los cuerpos presentaban perforaciones de bala y de arma blanca.

Superar este perí­odo

El presidente í“scar Berger al dirigirse a la Comunidad Internacional, acto efectuado en el Palacio Nacional de la Cultura, manifestó «esperamos superar este perí­odo difí­cil que estamos viviendo», en relación a los crí­menes perpetrados en el caso de la muerte de los parlamentarios salvadoreños.

En su discurso dijo que la seguridad está siendo «gravemente» amenazada por fuerzas que están más allá de nuestro control.

«Tengan certeza que hemos ordenado que la situación que estamos pasando sea aclarada. Y que retomemos la senda del fortalecimiento del sistema de justicia», expresó Berger.

El Jefe de Gobierno rompió el protocolo para dar sus muestras de apoyo al embajador de El Salvador.

Sin profundizar

Antes de iniciar el acto oficial, algunos representantes de paí­ses amigos del paí­s, abordaron el tema. Sin embargo las declaraciones fueron escuetas evitando profundizar en el tema.

El Nuncio Apostólico dijo que lamentaban la muerte de los parlamentarios del Parlacen y la muerte de los agentes de la PNC. «Esperemos que se pueda hacer luz sobre estos crí­menes que dan pena».

El gobierno hace lo posible por encontrar a los responsables de los crí­menes.

Diego Paz, representante de la Organización de Estados Americanos (OEA), manifestó que es un compromiso de las autoridades llegar al fondo de estos crí­menes.

No descartan continuar el apoyo al gobierno.

Las autoridades de El Salvador y Guatemala han actuado con prontitud, este problema afecta al resto de la región, finalizó.

El embajador de Alemania, Robert Elder, indicó que es un desafí­o para el Estado que incluye al Congreso para que tomen las medidas necesarias para acabar con esta inseguridad.

Juan López Doriga, embajador de España, respondió que están pendientes de la situación y desean que los hechos se esclarezcan. Que los culpables sean llevados ante la justicia.

Lo que demuestra los hechos ocurridos recientemente, es la profundidad del problema de seguridad que tiene el paí­s. «Estamos preparados para colaborar con los gobiernos de Guatemala y El Salvador para determinar que pasó. La ayuda incluye a los investigadores del FBI», expresó el embajador de Estados Unidos, James Derham.