Inminente tragedia en el Puente Belice


El presente trabajo está redactado con efectos preventivos; es decir, que se está anticipando una posible tragedia de envergadura a no ser que el contenido del mismo sea tomado en cuenta como aviso para evitarla.

Fernando Mollinedo
fermo@intelnet.net.gt

El Puente Belice, con una longitud de 240 metros y 18.28 de ancho con cuatro carriles es una obra de infraestructura vial que hasta el dí­a de hoy lleva 51 años de servicio ininterrumpido; su estructura carga de 33 al 66 por ciento más de lo que su diseño contempla; fue fabricada con acero de alta calidad por la empresa alemana Fried Krupp, subcontrató a la empresa estadounidense Johnson Drake and Piper para la construcción del mismo. De acuerdo a la información proporcionada por la Cámara Guatemalteca de la Construcción, y publicada en Elperiódico 10/enero/2010 y 13/febrero/2010 hasta el dí­a de hoy no se le ha prestado mantenimiento formal, es decir, de grandes proporciones como lo amerita; en 2004 ingenieros contratados por Covial realizaron un estudio para determinar el tipo de reparación y mantenimiento necesaria; en 2005 la construcción se reforzó. En términos estructurales, la «fatiga» que presentan las bases de acero del puente provoca el agrietamiento de las vigas de soporte y de las bases de concreto que sostienen el puente. El número de vehí­culos que transitan a diario por dicho puente es de un aproximado de 70 mil en cada uno de los dobles carriles, es decir un promedio de unos 2,900; siendo un 27% correspondiente al tráfico pesado como tráileres, furgones, plataformas con contenedores; maquinaria pesada, camiones transportadores de ganado, camiones repartidores, páneles, buses urbanos y extraurbanos; y vehí­culos livianos como automóviles y motocicletas. Treinta y tres dí­as después de la primera publicación, la Unidad Ejecutora de Conservación Vial, Covial, indicó que el Puente Belice no requiere más que un mantenimiento menor, lo cual respalda con el estudio que realizaron ingenieros de Covial y la Dirección General de Caminos; indicando que era necesaria la pronta rehabilitación de la estructura, antes de que ocurra una tragedia. La advertencia y recomendación, no obstante, no llegaron a ser más que un puro, simple y llano informe y el reforzamiento de 210 largueros y 30 vigas transversales esperará ¿hasta cuándo? De nuevo, otra vez, podrí­a insistirse ante las autoridades correspondientes para que se tome con seriedad el tema de la rehabilitación de dicho puente, es decir prolongar su vida útil con el mantenimiento adecuado. De lo contrario, ¿debemos esperar que ocurra una tragedia para cerciorarse de la verdad negada? ¿Quiénes serán los responsables penales, civiles y administrativos en dicho caso? ¿Quién dice la verdad, El estudio de Covial y Caminos o el de Consultores de Centro América?.