Inmigrantes efectúan los peores trabajos


Dos de los 62 africanos que fueron rescatados el pasado lunes en España. Según un informe, los migrantes realizan los peores trabajos, ya que se aprovechan de su condición muchas veces de indocumentados.

Los inmigrantes en los paí­ses de la OCDE aparecen en gran porcentaje en los trabajos duros, poco calificados y a menudo mal pagados, según un informe publicado este miércoles por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).


En su informe anual sobre las perspectivas de las migraciones internacionales, la OCDE destaca que en 2006, los inmigrantes representaban una parte importante de la fuerza de trabajo y de empleo en los paí­ses de la organización.

Este porcentaje de inmigrantes en el empleo total registraba aumentos notablemente importantes en España, con 7 puntos entre 2002 y 2006, Irlanda e Italia.

Globalmente, el crecimiento promedio anual del empleo de inmigrantes alcanzó más de 6% en los últimos 10 últimos años en los paí­ses de la UE y 4,5% en Estados Unidos, lo que, según el informe «muestra la importancia de la inmigración en la dinámica del mercado del trabajo en los paí­ses de la OCDE».

Pero también la organización pone el acento en el hecho de que los inmigrantes están tremendamente presentes en los empleos duros y/o con poca cualificación en sectores como la construcción, la hotelerí­a, la restauración, la salud y los servicios sociales.

La OCDE destaca también que en la construcción, la parte de trabajo que ejercen los inmigrantes ha aumentado considerablemente en España (de 10% a 19,7%), en Irlanda y en Italia (de más o menos 9% a más de 14%). Paralelamente, en Europa del sur, entre 25% y 33% de los inmigrantes son empleados como obreros o en trabajo no cualificados.

Por el contrario, los inmigrantes aparecen poco numerosos en profesiones que corresponden al nivel de empleados y tremendamente expuestos al desempleo en Francia, Alemania y Reino Unido.

La OCDE pone el acento en el hecho de que los inmigrantes son «generalmente menos remunerados que las personas nacidas en el paí­s», salvo en Australia, y que los procedentes de paí­ses que no son miembros de la OCDE tienen niveles de remuneración aún más bajos.

Y cita el caso de Estados Unidos, donde los salarios de los inmigrantes son particularmente bajos con respecto a los nacionales, con un promedio de diferencia de alrededor del 20%.

Sin embargo, la organización subraya que la diferencia de salarios entre inmigrantes y nativos es generalmente menos importante que la diferencia entre los salarios de hombres y mujeres.

Por otra parte, la OCDE también expresa su inquietud por el hecho de que «el nivel de educación de los inmigrantes, comparado al de los nacionales, parece disminuir en numerosos paí­ses.

Si bien los paí­ses de la organización tratan de atraer y de mantener a trabajadores altamente calificados, la gestión y el flujo de trabajadores no calificados que vienen a compensar parcialmente la falta de mano de obra, es un desafí­o.

La OCDE lamenta que los programas de gestión de los inmigrantes sean «organizada a menudo» por «los patrones», dejando abiertas las posibilidades a abusos.

En este sentido puede situarse la denuncia del organismo sobre los efectos perversos de polí­ticas que dan preferencia a las migraciones temporales, las que en 2006 representaron tres veces el número de entradas de trabajadores migrantes permanentes.