El camino hacia la individualización de los responsables de la muerte de Jorge Augusto Mendoza, subdirector de la prisión de Chimaltenango, se ve intrincado para el Ministerio Público.
Entre las primeras pesquisas efectuadas por la fiscalía departamental en ese caso se encontraron las declaraciones de los guardias que fueron retenidos junto al ahora fallecido, sin embargo, Boris Cardoza, del MP, explicó que los declarantes no otorgaron mayores datos, ya que estuvieron retenidos sin observar detalles; el fiscal añadió que la escena del crimen fue alterada por los reos.