La Iglesia Católica y organizaciones sociales de Guatemala iniciaron ayer los actos de conmemoración de los diez años del asesinato del obispo guatemalteco Juan Gerardi, perpetrado el 26 de abril de 1998.
El primer acto inició con la apertura de las criptas de la Catedral Metropolitana.
«La cripta va a estar abierta desde el día de hoy (lunes) hasta el sábado 26 de abril y le pedimos a la población que nos pueda acompañar visitando el lugar donde está depositado el cuerpo de monseñor», comentó el dirigente del Movimiento Monseñor Gerardi, Enrique Recinos.
Las catacumbas estarán abiertas entre las 09:00 y las 17:00 horas, precisó el activista del Movimiento que integran 20 organizaciones humanitarias.
Agregó que entre las actividades habrá un seminario internacional denominado Construyendo la paz desde la verdad, un acto por la dignidad de las víctimas de la guerra que vivió el país (1960-1996) y un festival de coros de colegios católicos.
Este sábado, el cardenal Rodolfo Quezada oficiará una eucaristía en memoria de Gerardi en la catedral y en la tarde habrá una caminata por la paz.
La marcha irá de la catedral hacia el parque San Sebastián, a unos 200 metros de Casa Presidencial, en el Centro Histórico, donde fue brutalmente asesinado el prelado.
Gerardi, a sus 75 años, fue muerto a golpes en el estacionamiento de la casa parroquial San Sebastián, dos días después de haber hecho público el informe de la Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI), Guatemala Nunca Más, donde reveló las atrocidades de la guerra.
En el REMHI se documentaron más de 55.000 violaciones de los derechos humanos, la mayoría atribuidas al ejército.
Por el crimen fueron condenados a 20 años de prisión como coautores del hecho el coronel Byron Disrael Lima Estrada y su hijo el capitán Byron Lima Oliva.
El sacerdote Mario Orantes, auxiliar del prelado, también cumple una sentencia de 20 años por complicidad.