Hoy da inicio la segunda era de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), con el arribo a nuestro país el ex fiscal general de Costa Rica, Francisco Dall»Anese, reconocido por su gran trabajo en «cazar» presidentes y desarticular cuerpos paralelos que afectaron la estabilidad jurídica de los costarricenses.
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Dall»Anese, nuevo comisionado de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), inicia hoy su lucha contra grupos oscuros que afectan la soberanía del Estado guatemalteco, así como desarticular los grupos del crimen organizado.
El procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, comentó que esperan que el nuevo comisionado pueda realizar una función adecuada.
«Con esto quiero decir que Dall»Anese tendrá muchos obstáculos, pero creo que su experiencia profesional de haber sido un fiscal que dependiera de la Corte de Costa Rica lo hace más cercano a los problemas que vivimos en Guatemala y eso es una oportunidad importante».
Morales agregó: «sus grandes retos serán que efectivamente -tal como lo señaló Castresana- el crimen organizado se encuentra más fuerte y que realiza más acciones de terror. Lo consideramos una persona valiente que sabrá conducir adecuadamente la CICIG».
Marco Antonio Canteo, representante del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales, agregó: «es importante manifestar que Dall»Anese asume una comisión cuando existe una debilidad institucional en el Ministerio Público, en el Instituto de la Defensa Pública Penal, en la Policía Nacional Civil y ahora en la Corte Suprema de Justicia, en un trabajo preelectoral que se avecina y el alto grado de impunidad que existe en el país; hacen que los retos del nuevo comisionado sean de suma importancia».
Se espera que Dall»Anese realice su propia agenda de prioridades para estos tres semestres que quedan de la CICIG en Guatemala.
Mario Polanco, director del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), dijo esperar que por la nacionalidad de Dall»Anese, pueda propiciar el entendimiento mejorado sobre la situación de Guatemala.
Asimismo, manifestó que esperan que se le pueda dar un mejor tratamiento a los casos que son muy sensibles; «creemos que se podrán agilizar los procesos de investigación que ya están iniciados y recordando que la tarea que le toca es «titánica».
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Analistas mencionaron que esperan poder contar con una prórroga de la CICIG en Guatemala para poder poner fin a los cuerpos paralelos que diariamente afectan a la población.
Desmantelar los aparatos clandestinos que operan en el estado guatemalteco llevará al menos «una década», advirtió ayer el fiscal español Carlos Castresana durante un homenaje a su labor como jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), cargo que abandonó el pasado domingo.
«Liberar a las instituciones de seguridad y justicia de Guatemala de ese mal (los aparatos clandestinos) llevará una década y un esfuerzo sostenido en el largo plazo», dijo Castresana que el pasado domingo entregó el testigo a su sucesor, el ex fiscal general de Costa Rica, Francisco Dall»Anese.
Ambos recibieron este miércoles un homenaje de los participantes en el Curso Internacional de Capacitación en Reformas al Sistema de Justicia Penal en América Latina, organizado por el Instituto Latinoamericano de Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (ILANUD) y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, entre otros organismos, en San José.
Para Castresana, la dificultad de conseguir el objetivo marcado por la Cicig estriba en que «se ha producido la concertación de distintos grupos ilegales que naturalmente están presentado una resistencia que no presentaron ni el primer ni el segundo año» de vida de esta institución única.
Para Dall»Anese, quien por razones de seguridad en Guatemala todavía no ha recibido la luz verde de la ONU para que pueda viajar a ese país, aseguró que los trece meses que le quedan a la Comisión «no van a ser suficientes», aunque confía en que se extienda por al menos otros dos años.
«Siempre va a ser corto el tiempo, lleno de complejidades, de variables. El escenario de hoy va a ser distinto al de mañana», dijo.
Castresana recordó que en los casi tres años de existencia de la Cicig se han producido avances «muy importantes», pese a que el «panorama criminal es muy complejo y sofisticado».
Por ello, le ha pedido a su sucesor que continúe la tarea emprendida por él en los más de dos años que permaneció al frente de la Cicig para reformar la Policía Nacional Civil y depurar el organismo judicial.
También pidió a las autoridades guatemaltecas que el próximo fiscal general «sea la persona confiable que Guatemala necesita» tras la destitución por la Corte de Constitucionalidad del anterior, dos semanas después de haber asumido el cargo tras las acusaciones de Castresana que lo tildó de corrupto y de estar vinculado con el narcotráfico.
A la espera de que se designe a un nuevo fiscal general, actualmente existe un creciente clamor popular para que renuncie el presidente de la Corte de Justicia, acusado de nepotismo y corrupción, que habría estado detrás del nombramiento de Reyes como fiscal.