El papa Benedicto XVI se reunió hoy en Yaundé con el clero de Camerún, donde el catolicismo es minoritario, en el segundo día de su primer viaje a ífrica, que inició reiterando su rechazo al preservativo para luchar contra el sida, que afecta a 22 millones de personas en este continente.
La agenda del Papa para hoy sólo incluía tres puntos: una visita al presidente camerunés Paul Biya, un encuentro con los obispos de Camerún y una celebración con el clero local.
Sin embargo, debido a la polémica sobre el preservativo y el sida, Benedicto XVI tuvo una reunión por la mañana con jóvenes de una asociación de ayuda a los enfermos de VIH, animada por la comunidad católica Sant»Egidio.
«Es una consternación», dijo Alain Fogue, del Movimiento Camerunés por el Acceso a los Tratamientos (MOCPAT).
«Las personas no van a hacer lo que dijo el Papa. í‰l vive en el cielo y nosotros en la tierra», agregó.
«Decir que el preservativo agrava el problema del sida va en contra de todos los esfuerzos de los últimos años del gobierno camerunés y de los actores implicados en la lucha contra el sida en Camerún», dijo Fogue.
La ministra belga de Sanidad Laurette Onkelinx comunicó ayer su «estupefacción» y su «consternación» por las declaraciones del Papa. Francia expresó su «fuerte inquietud».
Las reacciones también fueron enérgicas entre los médicos. El director de la Agencia francesa de Investigaciones sobre el Sida y las hepatitis virales (ANRS), Jean-Franí§ois Delfraissy, se declaró «destrozado» por el mensaje «constraproducente» del pontífice.
Al criticar la eficacia de las campañas en favor del preservativo, el Papa «puso el acento en la educación y la responsabilidad», explicó el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
«No hay que esperar de este viaje un cambio de posición de la Iglesia católica respecto al problema del sida», destacó en un punto de prensa.
Ya bajo el pontificado de Juan Pablo II, la posición oficial de la Iglesia católica era la defensa de la castidad, es decir la fidelidad en el matrimonio y la abstinencia.
La Iglesia estima que «desarrollar una ideología de confianza en el preservativo no es una posición correcta», porque no pone el acento en «el sentido de la responsabilidad», destacó el padre Lombardi.
El portavoz del Vaticano subrayó las «tres direcciones» en las que se mueve la acción de la Iglesia católica ante el sida: «la educación en la responsabilidad de la sexualidad y la afirmación de los valores del matrimonio y de la familia, el compromiso con unos tratamientos eficaces, y la atención a los enfermos».
En otras declaraciones, eclipsadas por la polémica, Benedicto XVI invitó hoy a los obispos cameruneses a «defender vigorosamente los valores esenciales de la familia africana» ante las consecuencias de «la modernidad y de la secularización en la sociedad tradicional».
También puso el acento en la formación de los fieles para resistir a «la expansión de las sectas y de los movimientos esotéricos y (a) la influencia creciente de las formas de religión supersticiosas, así como al relativismo».
El viernes el Papa cumplirá una visita a Angola.
El papa Benedicto XVI «destacó la educación a la responsabilidad» al descalificar el uso de los preservativos para combatir el sida, aseguró hoy el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
«Con este viaje no hay que esperar un cambio de postura de la Iglesia Católica frente al problema del sida, dijo Lombardi a la prensa en Yaundé, Camerún, donde el Papa inició ayer su primera gira africana.
La Iglesia estima que «desarrollar una ideología de confianza en el preservativo no es una postura correcta», pues no enfatiza en «el sentido de responsabilidad», precisó el portavoz del Vaticano.
Lombardi evocó «tres direcciones» en las que se despliega la acción de la Iglesia católica frente al sida: «la educación sobre una sexualidad responsable y el fortalecimiento de los valores del matrimonio y la familia, el compromiso con los tratamientos eficaces y la atención a los enfermos».
Benedicto XVI declaró en el avión que lo llevaba a Camerún que «no se puede solucionar» el problema del sida, pandemia que azota al ífrica, «distribuyendo preservativos», y que por el contrario su utilización «agrava el problema».
Varias ONG criticaron fuertemente los propósitos de Benedicto XVI. La cancillería francesa, al igual que el ministerio de Salud belga, manifestó su «fuerte inquietud por las consecuencias» de las declaraciones.
«Â¿El Papa vive en el siglo XXI?», se preguntó una ONG de Camerún luego de que el papa Benedicto XVI afirmara ayer, antes de llegar a este país africano, que el preservativo «agrava el problema» del sida.
«Es una consternación», dijo Alain Fogue, del Movimiento Camerunés por el Acceso a los Tratamientos (MOCPAT).
«Las personas no van a hacer lo que dijo el Papa. í‰l vive en el cielo y nosotros en la tierra», agregó.
«Decir que el preservativo agrava el problema del sida va en contravía de todos los esfuerzos de los últimos años del gobierno camerunés y de los actores implicados en la lucha contra el sida en el país», dijo Fogue.
«Lo quiera o no, de cada 100 católicos, 99 utilizan el preservativo.¡El Papa debe entender que la carne es débil! ¿Desconocía el Papa, a su llegada a Camerún, que las personas seropositivas representan un número importante de la población?, se preguntó Fogue.
«Hoy en día la gente en ífrica toma todas las cosas en consideración. La televisión permitió comprender en qué condiciones fue elegido el Papa: sin misterio, ya no hay fascinación. Por más que los representantes del Papa, los curas y los obispos prediquen contra el preservativo, estos se compran mucho en Camerún y su venta genera ingresos considerables», continuó.
«El estado camerunés debería reaccionar frente a tales propósitos, lanzando mensajes sobre prevención y uso correcto del preservativo. No hay que olvidar que el VIH (virus causante del sida) es para nosotros un factor de subdesarrollo», concluyó Fogue.
Ayer, la asociación camerunesa SunAids afirmó: «El rechazo (de la Iglesia) al uso de preservativos en la vida sexual nos pone en aprietos. Que no nos digan que eso no tiene un impacto en la lucha contra el sida».
El papa Benedicto XVI dijo ayer que los preservativos no permiten «solucionar el problema del sida».