Inicia la temporada de los Nobel con el anuncio del premio de Medicina


Una foto de un niño infectado por el virus del VIH/sida, mientras le inyectan una vacuna que podrí­a ayudarle a sobrellevar la enfermedad. El Nobel de Medicina de este año fue para tres investigadores que buscan mejoras en el tratamiento de esta mal.

El Premio Nobel de Medicina 2008 fue atribuido al alemán Harald zur Hausen y a los franceses Franí§oise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier por sus descubrimientos por separado sobre los virus del cáncer cervical y del sida, anunció el Comité Nobel hoy en Estocolmo.


El alemán Harald zur Hausen, uno de los galardonados.El francés Luc Montagnier dedicó su premio a los enfermos de sida.

Barré-Sinoussi y Montagnier, que comparten una mitad del premio, descubrieron el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el sida, uno de los males más devastadores de esta época.

«El descubrimiento fue fundamental para la comprensión actual de la biologí­a de esta enfermedad y su tratamiento retroviral», indicó el Comité Nobel en su comunicado.

El sida fue detectado por primera vez en 1981, cuando médicos norteamericanos observaron una cantidad inusitada de muertes entre los jóvenes homosexuales de California y Nueva York.

Desde entonces, este azote ha matado a por lo menos 25 millones de personas, mientras otros 33 millones viven con el VIH, virus que destruye el sistema inmunitario.

El trabajo de los dos cientí­ficos franceses «condujo al desarrollo de métodos para diagnosticar a pacientes infectados y examinar productos sanguí­neos, que limitaron la difusión de la pandemia», agregó el comunicado del Comité Nobel.

Barré-Sinoussi, nacida en 1947, es profesora del Instituto Pasteur en Parí­s, donde dirige la Unidad de Regulación de Infecciones Retrovirales en el Departamento de Virologí­a.

Montagnier, nacido en 1932, es profesor emérito y director de la Fundación Internacional para la Investigación y Prevención del sida en Parí­s.

Por su parte, Zur Hausen, de 72 años, descubrió que el virus papilloma humano (VPH) es el causante del cáncer del cuello del útero, o cáncer cervical, el segundo más común en las mujeres.

Este mal es llamado también «el asesino silencioso» de las mujeres, porque a menudo es detectado demasiado tarde.

«Su descubrimiento condujo a la caracterización de la historia natural de la infección provocada por el VPH, y de la comprensión de los mecanismos de la carcinogénesis y el desarrollo de vacunas profilácticas contra la adqusición del PVH», afirmó el jurado.

Zur Hausen es profesor emérito y ex presidente y director cientí­fico del Centro Alemán de Investigación sobre el Cáncer de Heidelberg.

El año pasado, los estadounidenses Mario Capecchi y Oliver Smithies y el británico Martin Evans habí­an ganado el Premio Nobel de Medicina por su trabajo en la creación de ratones transgénicos.

Los ratones genéticamente modificados representan para los cientí­ficos modelos de laboratorio excepcionales que permiten estudiar las bases de enfermedades que van desde el Alzheimer al cáncer, así­ como la respuesta a nuevos medicamentos.

El Premio Nobel de Fí­sica será atribuido el martes y el de Quí­mica el miércoles. Seguirán después el Nobel de Literatura el jueves, el de la Paz el viernes y el próximo lunes el de Economí­a cerrará la edición de este año.

Los Premios Nobel se entregaron por primera vez en 1901, después de que el rico industrial sueco Alfred Nobel legase toda su fortuna para la creación del galardón.

Los premios serán entregados oficialmente durante una ceremonia celebrada en Estocolmo y Oslo el próximo 10 diciembre.

Los ganadores recibirán una medalla de oro, un diploma y un cheque de 10 millones de coronas suecas (1,08 millones de euros, 1,52 millones de dólares), que puede ser dividido entre tres ganadores en cada categorí­a.

TESTAMENTO


El inventor y cientí­fico sueco Alfred Nobel creó los Premios que llevan su nombre en su testamento, redactado en 1895, legando su fortuna a un fondo destinado a honrar «a quienes, durante el año precedente, hayan otorgado el mayor beneficio a la humanidad».

Alfred Nobel decidió que la mayor parte de su herencia, proveniente sobre todo de su invención de la dinamita, en 1866, serí­a invertida en «valores seguros».

Después de su muerte, en San Remo, Italia, en 1896, aproximadamente 31,5 millones de kronor suecos, o unos 1.500 millones de kronor (214 millones de dólares, 155 millones de euros) al cambio actual, fueron utilizados para crear la Fundación Nobel.

El testamento de Nobel precisa que los premios deben ser divididos en cinco partes iguales, para Fí­sica, Quí­mica, Medicina, Literatura y Paz:

«Una parte a la persona que haya realizado el descubrimiento o invención más importante en el campo de la fí­sica; una parte a la persona que haya hecho el descubrimiento quí­mico o mejora más importante; una parte a quien haya hecho el descubrimiento más importante en el terreno de la medicina o la fisiologí­a, una parte a la persona que haya producido en la esfera de la literatura la obra más extraordinaria en una dirección ideal; y una parte a la persona que haya realizado la mayor o la mejor obra en favor de la fraternidad entre las naciones, por la abolición o reducción de los ejércitos permanentes y a favor de realizar y promover congresos de paz».

Pero cuando Alfred Nobel murió sin hijos y se leyó su testamento, su contenido sorprendió a muchas personas, incluyendo a su propia familia. El documento fue cuestionado por dos sobrinos, que trataron de que fuera declarado sin fuerza legal, e incluso el rey Oscar II de Suecia se opuso a los deseos de Nobel, afirmando que no eran «patrióticos».

La confusión aumentó debido a que Nobel no habí­a designado a un albacea testamentario, ni habí­a consultado a las diversas instituciones que designó para otorgar los premios con el fin de asegurarse de que estuvieran dispuestas a encargarse de esta tarea.

Luego de más de tres años de regateos, la Fundación Nobel fue creada para administrar el capital de la herencia de Nobel y las cinco instituciones acordaron entregar los premios tal como Nobel habí­a deseado.

Desde 1901, el año en que se atribuyeron los primeros Premios Nobel, la Fundación ha financiado los prestigiosos galardones creados por el cientí­fico que les dio su nombre.

El Premio Nobel de Economí­a, la única recompensa que no está incluida en el testamento de Alfred Nobel, es financiado por el Banco Central de Suecia, que creó este galardón en su centenario, en 1968. Fue atribuido por primera vez en 1969.

CIFRAS


¿Quién es el Premio Nobel más joven y quién el más viejo? ¿Cuántas mujeres han sido galardonadas con el Nobel? ¿Cuántas parejas casadas? Algunas respuestas a las preguntas que se plantea el público.

– El galardonado más anciano fue el norteamericano nacido en Rusia Leonid Hurwicz, que tení­a 90 años cuando ganó el Premio Nobel de Economí­a, en 2007. Vivió algunos meses más y falleció en junio de 2008.

– Vitaly Ginzburg, de Rusia, que obtuvo el Nobel de Fí­sica en 2003, es el Nobel más anciano en vida. El 4 de octubre de 2008 celebró su 92º aniversario. William Knowles, de Estados Unidos, que obtuvo el Nobel de Quí­mica en 2001, es el segundo en esta lista, dos semanas más viejo que el premio de Quí­mica 2002, el norteamericano John Fenn, con 91 años.

– En 2007, la escritora británica Doris Lessing se convirtió en el Premio Nobel de Literatura de más edad. Tení­a 87 años cuando se anunció su nombre. Poco después, Lessing dijo que obtener ese galardón habí­a sido una «catástrofe», porque no le quedaba tiempo libre para escribir.

– Desde 1901, cuando se otorgaron los primeros Premios Nobel, un total de 34 mujeres y 733 hombres lo han recibido. Doris Lessing fue la única mujer entre los ganadores de 2007. Desde su creación, en 1968, ninguna mujer ha ganado el Premio de Economí­a. En los diez últimos años, dos mujeres obtuvieron el Premio Nobel de Literatura, y tres el de Paz. Ninguna mujer ha ganado el de Fí­sica desde 1963, ni el de Quí­mica desde 1964.

– El británico Lawrence Bragg, que ganó el premio de Fí­sica en 1915, tení­a 25 años cuando fue nombrado y sigue siendo el galardonado más joven en la historia de los premios. El alemán Werner Karl Heinsenberg, galardonado con el Premio Nobel de Fí­sica en 1932, tení­a 31 años cuando ganó, mientras que el autor británico Rudyard Kipling sigue siendo el Nobel de Literatura más joven, con 42 años cuando ganó, en 1907.

– Seis padres e hijos han ganado un Nobel, pero hay sólo un padre e hija y una madre e hija entre los galardonados. Tres parejas casadas han obtenido Premios Nobel.

– Seis galardonados han rechazado un Nobel. Los dos únicos que lo hicieron por su propia voluntad fueron Jean-Paul Sartre, que en 1964 rechazó el Premio de Literatura, y el ex primer ministro vietnamita Le Duc Tho, quien se negó a compartir el Premio de la Paz 1973 con el secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger. Adolf Hitler prohibió a tres galardonados alemanes –Richard Kuhn (Quí­mica 1938), Adolf Butenandt (Quí­mica 1939) y Gerhard Domagk (Medicina 1939) — aceptar el premio, mientras que las autoridades soviéticas obligaron a Boris Pasternak a rechazar el Premio de Literatura 1958.