El proceso para la excarcelación masiva de guerrilleros de las FARC se inició hoy con el traslado de dos centenares de rebeldes a un centro de reclusión temporal en la localidad colombiana de Chiquinquirá (centro), informaron fuentes oficiales.
El traslado abrió un proceso con el cual el gobierno del presidente ílvaro Uribe busca propiciar un gesto recíproco de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para la liberación de 56 rehenes, entre ellos tres estadounidenses y la ex candidata presidencial franco-colombiana Ingrid Betancourt.
Según la oficina del alto comisionado para la paz del gobierno, el traslado a la prisión de Chiquinquirá, ubicada a 140 km al norte de Bogotá, se cumple desde 50 cárceles del país.
Custodiado por la policía, un primer grupo de 40 insurgentes salió de la cárcel La Modelo de Bogotá hacia las 06:35 en dos autobuses, dijo una fuente del Instituto Penitenciario (Inpec).
Varios de esos guerrilleros llegaron en las últimas horas a La Modelo procedentes de otros reclusorios de Bogotá y localidades aledañas, agregó la fuente.
El director del Inpec, Eduardo Morales, dijo este viernes que entre 250 y 300 insurgentes están inmersos en el proceso, aunque anotó que la cifra puede aumentar.
«Por ahora tenemos un número que puede estar alrededor de 250 a 300 personas. Su permanencia en Chiquinquirá será transitoria, aproximadamente de una a dos semanas», señaló.
La oficina del alto comisionado indicó que «de esta forma se avanza en el propósito de Uribe de avanzar en la búsqueda de la liberación de todos los secuestrados que están en poder de los grupos armados organizados al margen de la ley».
Asimismo, dijo que en Chiquinquirá los guerrilleros serán informados de los compromisos que deberán adquirir para obtener el beneficio jurídico.
«Que se desmovilicen, que se comprometan a no regresar a la delincuencia, que se comprometan a trabajar por la paz, y que estén bajo la vigilancia o la tutoría de un gobierno extranjero o bajo la tutoría de la Iglesia católica», explicó el comunicado.
Argumentando una «razón de Estado» que no reveló aún, Uribe anunció hace una semana que a más tardar el 7 de junio pondría en marcha el plan de excarcelación unilateral para presionar la liberación de los 56 rehenes que las FARC exigen canjear por 500 rebeldes presos.
Pero la semana pasada el número dos de las FARC, Raúl Reyes, rechazó la oferta reiterando que el intercambio humanitario debe ser negociado en una zona desmilitariza de 800 km2 en el suroeste del país, a lo que el mandatario se opone tajantemente.
Betancourt fue secuestrada el 23 febrero de 2002 junto con su fórmula a la vicepresidencia, Clara Rojas, quien sigue secuestrada junto a un hijo concebido en cautiverio.
Entre los rehenes a canjear también figuran políticos, militares y policías algunos retenidos desde hace casi diez años.