Ingenieros responsabilizaron a las autoridades municipales por la falta de control y supervisión de normas básicas en la construcción de inmuebles, especialmente en zonas consideradas de riesgo y propensas a derrumbes, tal como ocurrió en octubre pasado con el desprendimiento de tierra en el kilómetro 10.5 de ruta a El Salvador.

El presidente de la Junta Directiva del Colegio de Ingenieros de Guatemala, Joram Gil, manifestó que uno de los factores para que se sigan registrando derrumbes y colapso de viviendas, sobre todo en la temporada de lluvias, es la nula supervisión por parte de autoridades municipales, que luego de otorgar las licencias de construcción correspondientes, anulan su competencia para el control de la misma.

“No hay voluntad y orientación de las autoridades para aplicar las normas y sanciones. Si no se aplican las normas nacionales se deberían aplicar las normas internacionales de construcción y que cualquier profesional lo sabe”, refirió Gil.

Además, el directivo subrayó que la sociedad guatemalteca está obligada a contratar los servicios de un profesional idóneo para que no se sigan presentando estos incidentes; y que para el efecto el Colegio de Ingenieros cuenta con 8 mil agremiados activos, de los cuales 6 mil son ingenieros civiles. 

Por aparte, para Francisco Corado, de la Universidad Rafael Landívar, los derrumbes como el registrado en la carretera a El Salvador el año pasado, es reflejo de la corrupción inserta en las municipalidades, pues no ejercen el control necesario después de otorgar las licencias de construcción; además que no cuentan con personal técnico capacitado para decidir sobre la habitabilidad en zonas de riesgo.

Según el ingeniero civil, el principal problema en ese punto radica en que si se procede a retirar el material deslavado de manera brusca, se corre el riesgo de desestabilizar la vivienda ubicada en la colina y aumentar la magnitud del derrumbe.

No obstante, Corado opinó que tampoco se debe privatizar la carretera para proteger la vivienda, por lo cual recomienda la demolición de la construcción antes de seguir poniendo en riesgo la vialidad pública en ese sector.

En tanto, David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, afirmó que dicho sector fue declarado inhabitable por la institución, debido a la inestabilidad del suelo; y que tanto el Ministerio de Comunicaciones como la Municipalidad de Santa Catarina Pinula, continúan apostándole a los carriles temporales en ese punto, aunque estudios del terreno señalaron que la ampliación también pone en riesgo a automovilistas ante un nuevo desprendimiento de tierra.