Informes disfrazan las muertes por hambruna


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El hambre le pasa una costosa factura a Guatemala cuando se trata de mortalidad infantil, aunque de esto no haya una clara evidencia documental en los registros que elaboran y publican las autoridades de Salud. Expertos en nutrición y defensores de los derechos humanos creen que el costo polí­tico que acarrea el problema de la desnutrición hace que se oculten las cifras, que en realidad deberí­an reflejar la desoladora situación de los menores de edad que no tienen acceso a los alimentos mí­nimos para mantenerse con vida.


De acuerdo con un informe realizado por las autoridades del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, en los primeros seis meses del 2011 se han registrado 606 casos de desnutrición aguda en menores de edad, y entre estos se reportan seis fallecidos.

No obstante, para el Procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, la incidencia de la desnutrición es mucho mayor en la muerte de los niños y niñas, pero esto no sale a luz pública en los informes oficiales.

De acuerdo con el Magistrado de Conciencia, a principios de este año fallecieron cerca de 40 menores de edad –originarios de Jalapa– solo en el hospital regional de Santa Rosa.

Aunque las causas de estos decesos se atribuyen a enfermedades nosocomiales –adquiridas en los hospitales–, “cuando investigamos los certificados de la muerte nos pudimos dar cuenta que eran efectivamente, niños desnutridos, porque todos tení­an la caracterí­stica de baja talla”, recalcó Morales.

Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en Guatemala, cada dí­a mueren en promedio 105 niños y niñas menores de cinco años. Estas muertes, en la mayorí­a de los casos, son causadas por enfermedades tratables, pero mantienen un fuerte ví­nculo con el estado de desnutrición.

El pasado 25 de abril, Diario La Hora publicó un reportaje sobre casos de desnutrición en Jalapa. Cecilia Isabel Aguirre, auxiliar departamental de la Procuradurí­a de Derechos Humanos (PDH) y de la Secretarí­a de Seguridad Alimentaria en Jalapa, indicó entonces que de enero a abril de este año se habí­an registrado 188 casos de desnutrición en ese departamento.

De esos casos, solo 84 casos fueron detectados en San Pedro Pinula. Además, ya se reportaba la muerte de un menor de edad. Al ser consultado Elder Portillo, director del nosocomio, refirió que de los casos identificados por la PDH, solo 73 eran atendidos en el hospital.

También indicó que dos menores de edad habí­an fallecido. Pero, explicó que “prácticamente, por desnutrición pura no ha fallecido ninguno”. Las muertes se debieron principalmente a un caso de leucemia y a múltiples anomalí­as congénitas, según se reportó.

El Procurador de los Derechos Humanos indicó que en el paí­s hay 808 mil 200 niños y niñas en riesgo de desnutrición, lo que coloca a Guatemala como el paí­s con la mayor tasa de toda América Latina y el cuarto a nivel mundial.

Desde el mes de febrero, según relato del Ombudsman, la Procuradurí­a ha planteado la necesidad de crear una alerta de riesgo nutricional en todo el paí­s, y que después de muchos meses el Gobierno aceptó y oficializó las medidas administrativas.

Sin embargo “el Gobierno en lugar de implementar el protocolo de la Organización Mundial de la Salud lanzó un plan de emergencias que no llena las caracterí­sticas de una declaración de riesgo nutricional y amenaza con que ese denominado plan sea un fracaso. ¿Cómo quedan las autoridades actuales? Pues yo las miro en posiciones francamente criminales”, denunció el Procurador.

MUERTE SEGURA

“Mi hijo murió hace unos meses. Un dí­a empezó con diarrea y como no le paraba, como pude junté unos cuantos centavos y salí­ de mi aldea, en el municipio de San Pedro, Jalapa”, cuenta Felicia Rendón

“De inmediato lo llevé al hospital nacional del departamento. Me dijeron los médicos que estaba deshidratado. Al siguiente dí­a falleció”, refiere

“Tení­a 2 años, y como somos tan pobres, a veces logramos comer una vez al dí­a”, relata la madre de familia, quien entiende que la desnutrición cobró la vida de su hijo, aunque ésta no haya sido la causa principal de su muerte.

Por su parte, la nutricionista Marilyn Sánchez refiere que “de los 0 a los 5 años los niños son muy propensos a enfermedades infecciosas y están más expuestos a morirse por estas enfermedades”.

De acuerdo con la especialista, un niño desnutrido moderado está tres veces más propenso a la muerte; y un niño desnutrido agudo severo, tiene 20 veces más probabilidades de morirse y de contraer enfermedades infecciosas.

“Realmente esos niños no se están muriendo por enfermedades respiratorias agudas ni por diarrea, sino que realmente por la desnutrición”, puntualizó.

Para Iris Coto de Castellanos, nutricionista de la Clí­nica Dietética de la Universidad de San Carlos, los entornos familiares en los que se desenvuelve un menor de cinco años, en donde la pobreza está presente, contribuyen a que se registren casos de desnutrición aguda, ocasionando que estén más propensos a contraer enfermedades infecciosas.

“Si un niño está desnutrido, el cuerpo está susceptible y es más fácil que cualquier enfermedad lo pueda afectar, sobre todo las infecciosas, respiratorias y diarreas”, refiere la experta.

“Tal vez la infección no se hubiera dado si él (menor afectado) no hubiera estado desnutrido; por ello la importancia de que los niños estén bien nutridos, para evitar estos decesos”, indicó la nutricionista Coto de Castellanos.

MAL OCULTO

Para el Procurador, las muertes provocadas por la desnutrición representan una responsabilidad del Ministro de Salud Pública, porque un niño desnutrido no debe ser atendido en un hospital, debido a que la baja de sus defensas favorece que sea afectado mortalmente.

Lo que debió hacerse, según Sergio Morales “era establecer los centros nutricionales que hemos venido demandando desde hace meses y que la Corte de Constitucionalidad ordenó que se hicieran, con una resolución emitida”.

“Se está escondiendo la verdadera crisis alimentaria en el paí­s, certificando las defunciones como causa de muerte o factores “que no existieran” si no fuera porque la persona estuviera nutrida, es decir, adquirir una enfermedad nosocomial, bronconeumoní­a”.

“Muchas de esas enfermedades se deben a que los menores están debilitados, entonces se trata de hacer constar como que fueran muertes normales, cuando no lo son, puesto que las personas fallecen por eso, por estar desnutridos”, finalizó el Procurador.

Roberto Cabrera, coordinador del Observatorio Nacional de la organización Acción contra el Hambre, expresa que en Guatemala antes no se pesaba y tallaba a los niños, y eso enmascaró el número real de niños con desnutrición aguda.

Según indica, hasta hoy el Ministerio de Salud se ha modernizado y ahora considera esos factores, pero la medida aún no es efectiva, pues únicamente se registran a aquellos que tienen acceso a los servicios de salud.

“Hasta el 35 por ciento de muertes de menores de 5 años están asociadas a situaciones de desnutrición. Desafortunadamente el diagnóstico de desnutrición no es un diagnóstico inicial que hacen en los servicios de salud, generalmente la causa de muerte la dan por la enfermedad que llevó al niño o niña al hospital”, sostiene Cabrera.

De acuerdo con el Magistrado de Conciencia, se ha denunciado el tema de la desnutrición desde hace más de cuatro años, no obstante considera que eso no exime de responsabilidad a las actuales autoridades, las cuales a “regañadientes” han aceptado que las recomendaciones de la PDH son objetivas y que realmente “no están haciendo nada” por cambiar la terrible realidad del hambre y del paí­s.

El coordinador del Observatorio Nacional de Acción contra el Hambre, expresó: “Creo que este tema tiene diferentes formas, dependiendo del tiempo polí­tico.  En este tiempo polí­tico hay cierta resistencia del Gobierno a reconocer que hay un problema, ya que polí­ticamente es algo que se podrí­a revertir en contra de ellos, cuando es necesario conseguir fondos”.

Aguirre considera que es necesario profundizar y revisar que los hospitales consignen la desnutrición como causal de la muerte de los pacientes, y no la atribuyan a causas secundarias.

DESIGUALDAD Y MUERTE
El hambre en cifras


Un estudio expone que Guatemala es el caso paradigmático de la desigualdad aplicada al sistema alimentario, pues mientras que uno de cada dos niños menores de cinco años sufre desnutrición crónica –cifra que se eleva al 70 por ciento entre las niñas y niños indí­genas– casi el 80 por ciento de la tierra productiva está en manos del 8 por ciento de la población.

El IV informe sobre Seguridad Alimentaria del Procurador de los Derechos Humanos destaca que la desatención a las recomendaciones de los tres primeros informes de la PDH, ha dado como resultado un escenario de enfermedad y muerte que dejó para el 2010: 14 mil 952 casos de desnutrición aguda; 6 mil 575 muertes por causas asociadas al hambre y tienen a 808,137 menores de cinco años, sumidos en la desnutrición crónica.

Para los primeros 3 meses de 2011, técnicos de la USAC y la PDH destacan 2,036 casos de desnutrición aguda en niños menores de cinco años; 27,671 casos de neumoní­a y bronconeumoní­a en niños menores de cinco años; 54,850 casos de diarreas en menores de cinco años.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reportó 11 mil 83 casos de desnutrición aguda (moderada y severa) tratados en el sistema nacional de salud de enero a mediados de septiembre de 2010; de ellos, 56 niños habrí­an muerto a causa de una mala alimentación.

“Tení­a 2 años, y como somos tan pobres, a veces logramos comer una vez al dí­a”.
Felicia Rendón
Madre de familia

“Tal vez la infección no se hubiera dado si él (menor afectado) no hubiera estado desnutrido; por ello la importancia de que los niños estén bien nutridos, para evitar estos decesos”,
Iris Coto de Castellanos
Nutricionista

“(…) ¿Cómo quedan las autoridades actuales? Pues yo las miro en posiciones francamente criminales”.
Sergio Morales
Procurador de los Derechos Humanos

“Realmente esos niños no se están muriendo por enfermedades respiratorias agudas ni por diarrea, sino que realmente por la desnutrición”
Marilyn Sánchez
Nutricionista

“Hasta el 35 por ciento de muertes de menores de 5 años están asociadas a situaciones de desnutrición”.
Roberto Cabrera
Acción contra el Hambre

“Si un niño está desnutrido, el cuerpo está susceptible y es más fácil que cualquier enfermedad pueda afectar, sobre todo las infecciosas, respiratorias y diarreas”.
Iris Coto de Castellanos
Nutricionista