Mayoría de amenazas hacia periodistas provienen de funcionarios públicos y personas allegadas al gobierno, según estudio presentado por el Centro de Reportes Informativos de Guatemala -Cerigua-.
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Desde el 2004, el Observatorio de los Periodistas de Cerigua ha registrado a 18 comunicadores que han sido asesinados y solamente en el año 2009 se reportaron 60 agresiones, ubicando a Guatemala en el segundo país de la región, después de Honduras, con más abusos contra la libertad de prensa.
En 2009 tres comunicadores perdieron la vida, los periodistas Rolando Santiz, Marco Antonio Estrada Orla y un relacionista público.
Entre las nuevas amenazas contra la prensa están la narcoactividad, el crimen organizado y las turbas civiles, mencionándose el caso de tres intentos de linchamientos contra corresponsales en el departamento de Huehuetenango y el asesinato, en septiembre del presente, del periodista Víctor Hugo Juárez, propietario de medios digitales.
Las violaciones menos reportadas han sido las denuncias judiciales, el intento de soborno y la censura. En el primer semestre del 2010, se contabilizaron más de una veintena de agresiones en donde se menciona la intimidación sufrida por este vespertino de parte de fiscales del Ministerio Público en el mes de febrero.
«No estamos en guerra, pero la situación del periodista es igual de crítica», señaló Iliana Alamilla, directora de Cerigua, quien además exige al MP que agilice las investigaciones de casos de periodistas amenazados.
Se conocen 21 denuncias entre agresiones físicas y verbales, intimidaciones, persecución, amenazas de muerte y señalamientos en contra de los periodistas, aun así, Alamilla menciona que son pocas las denuncias que se realizan, mostrándose preocupada por la ausencia del Estado en garantizar un escenario idóneo para la libertad de prensa.