El consumo fue socavado en junio por un salto de la inflación en Estados Unidos, pese al incentivo de los cheques de rembolso de impuestos recibidos en mayo, mostrando la reticencia a gastar de las familias, antes de la decisión sobre tasas que tomará hoy la Fed.
Los gastos de consumo de los hogares aumentaron 0,6% en junio en relación a mayo, mientras que los ingresos subieron 0,1%, anunció ayer el departamento de Comercio.
Se esperaba una flexibilización luego del salto registrado el mes anterior ( 1,8% de los ingresos, 0,8% en los gastos) que habían estado fuertemente influenciados por los cheques de devolución de impuestos distribuidos en el marco del plan de reactivación.
Esos cheques, de un monto significativo (hasta de 1.200 dólares por pareja casada, con un bono por hijos), tienen por objetivo dinamizar el consumo, afectado por la crisis inmobiliaria. Los primeros comenzaron a llegar en primavera a los buzones de correo y los últimos lo harán durante este verano boreal.
Pero hasta ahora los economistas están decepcionados por la escasa eficacia de esta medida.
Joel Naroff
economista independiente