Chile sufrió en las primeras dos semanas del año un desplome bursátil acumulado de un 12%, lo que se suma a una apreciación récord de la moneda local en un escenario de creciente inflación, factores que atentarán contra el crecimiento global de 2008, según el Banco Central.
El principal indicador de la Bolsa de Comercio de Santiago, el IPSA, cerró ayer en su menor nivel en el año, tras sufrir una fuerte baja de 1,58% y quedar en los 2 mil 684.51 puntos, en línea con un desplome bursátil global.
Las bolsas mundiales cayeron tras conocerse nuevos datos de la economía de Estados Unidos, que reavivaron temores de que ese país inicie una recesión, lo que afectaría al producto mundial.
Con la caída de ayer, la Bolsa de Comercio de Santiago acumuló en lo que va de 2008 un retroceso de un 12,1%, que suma a la caída de 11,6% que sufrió en el segundo semestre de 2007.
En las dos primeras semanas del año además, el dólar cayó en Chile a su menor valor en nueve años, con una apreciación récord del peso chileno de un 5,4%, que mantiene en estado de alerta a los exportadores locales, que generan el 60% del producto interno bruto.
La baja en el tipo de cambio ha afectado especialmente al sector agroexportador, con efectos negativos también en la industria del vino, el salmón y las empresas forestales.
Una mayor cotización en el valor del cobre, el principal producto de exportación chileno ha reducido su efecto en los envíos mineros, que en 2007 totalizaron 38.206,5 millones de dólares.
«La baja del dólar no sólo afecta al sector exportador del agro sino que es un golpe a todo el sistema exportador chileno», dijo el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Luis Schmidt.
El peso chileno se ha visto fortalecido, en línea con una apreciación generalizada de las principales monedas mundiales, ante la debilidad que exhibe el dólar.
De acuerdo a los analistas, la moneda chilena seguiría apreciándose para ubicarse en torno a los 460 pesos por dólar (contra 497 a comienzo de año), mientras que el mercado bursátil seguirá estando dominado por una alta volatilidad.
Estos factores influirán negativamente en el crecimiento económico de este año, cuando se espera que la economía local se expanda entre un 4,5 y un 5,5%, según una proyección entregada ayer por el presidente del Banco Central, José De Gregorio Rebeco.
La proyección reduce una estimación anterior, que situaba la expansión para 2008 en un rango de 5 y 6%.
La economía local sentirá también los efectos de una mayor inflación estimada para este año, de acuerdo a la proyección del Banco Central.
El instituto emisor situó en un 4,5% el crecimiento de los precios domésticos para 2008, por arriba de 3,1% proyectado anteriormente.
En 2007, Chile tuvo una inflación de 7,8%, la más alta en 12 años, afectada por el aumento en el valor de los alimentos y los combustibles.