La Eurozona tendrá en 2006 el crecimiento más alto de los últimos seis años, de 2,6% del PIB, en el marco de un ciclo de expansión «por encima del potencial» del área de la moneda única empujado por la pujanza de sus grandes economías, entre ellas la de España.
De acuerdo con las nuevas estimaciones económicas difundidas hoy por la Comisión Europea, los doce países de la zona euro crecerán durante este año y los dos próximos a un ritmo mayor del esperado: 2,6% del PIB (Producto Interior Bruto) en 2006, 2,1% en 2007 y 2,2% en 2008.
«Tras varios años decepcionantes, la economía europea debería conocer en 2006 su mejor resultado desde el inicio de la década», dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, al comentar estos datos, que evidencian una importante mejora con respecto de lo previsto anteriormente (2,5% en 2006 y 1,8% en 2007).
Las nuevas cifras de Bruselas demuestran que la Eurozona casi duplicará su crecimiento de 2005, establecido en un pálido 1,4% del PIB.
De su lado, la economía de la Unión Europea de 25 miembros se expandirá 2,8% en 2006 y 2,4% en 2007. En 2005, la UE-25 había crecido 1,7%.
Esta bonanza de la economía europea se sostiene, según Bruselas, en la «sólida» demanda interna, las inversiones y el vigoroso consumo en los grandes países del bloque.
En el caso de la Eurozona, 2006 será un buen año para todos los «grandes», ya que Alemania crecerá 2,4%, Francia 2,2%, Italia 1,7% y España alcanzará la impactante cifra de 3,8%.
La economía española, que mantiene niveles de expansión cercanos al 3% desde hace varios años, mantendrá su pujanza en 2007 (3,4%) y 2008 (3,3%), observando la misma desaceleración que el resto de Europa, en parte como consecuencia de la coyuntura internacional y la situación en Estados Unidos.
Si bien España es uno de los países de la Eurozona con mayor crecimiento, su situación sigue siendo preocupante en cuanto al endeudamiento de los hogares, producido en gran parte por la fuerte alza del precios de las viviendas y el gran número de hipotecas a tipo de interés variable, advirtió la Comisión.
El ciclo positivo de la economía europea tendrá un impacto sobre el desempleo y la inflación, que descenderán en forma progresiva hasta 2008.
Del lado del desempleo, Bruselas pronostica un índice de 8% en 2006, 7,7% en 2007 y 7,4% en 2008.
La Eurozona crearía «cinco millones de empleos» en el trienio 2006-2008, gracias a la moderación de los costos salariales y el aumento de la productividad, además del dinamismo de la economía.
En cuanto a la inflación, sería de 2,2% este año, 2,1% en 2007 y 1,9% en 2008.
En ese sentido, la Comisión piensa que el riesgo de alza de los precios «está contenido», ya que el aumento del petróleo desde el año pasado sólo ha tenido efectos «secundarios» en la economía de la UE, una idea que no comparte el Banco Central Europeo (BCE).
Este conjunto de factores (más crecimiento, menor desempleo e inflación) ayudaría a mejorar la situación de las finanzas públicas, con lo cual el déficit estatal bajaría en la zona euro a 2% en 2006, 1,5% en 2007 y 1,3% en 2008.
«Europa saca provecho de las reformas económicas y sus esfuerzos de consolidación presupuestaria», dijo Almunia, aunque algunos países como República Checa, Hungría, Italia, Portugal y Eslovaquia todavía presenten problemas en este sector.