La buena y oportuna combinación del propósito comercial con el de la intelectualidad, elegancia, el buen gusto, la riqueza de productos de profundo significado espiritual y moral, así como productos que nos trasladan a hechos históricos que nos apasionan, producen ante el público consumidor una excelente impresión de alta calidad, conocimiento y experiencia por parte de quienes distribuyen los mismos.
Recibí una invitación para asistir a la presentación de nuevos productos importados de la India el día tres de noviembre del año en curso, por parte de la Cadena de Tiendas de Museo, evento que creí se trataría nada más que de una estrategia publicitaria que realmente del propósito de poner a disposición del público consumidor productos de especial interés, de alta calidad, y de un contenido moral, espiritual y educativo indiscutible que permite a los estudiosos de las diversas corrientes moralistas y religiosas, contar con un lugar donde abastecerse para continuar fortaleciendo y enriqueciendo sus conocimientos en la materia que les dé su agrado.
En materia de libros es verdaderamente extensa la variedad de temas que creo que es difícil no encontrar un buen libro para determinado gusto en estas bien abastecidas tiendas. En decoración, volvemos a que los productos están relacionados con algún significado o mensaje, es decir, nos encontramos con que casi todo lo que en estas tiendas se distribuyen, están relacionados con mensajes de prosperidad espiritual, moral, material o intelectual.
Creo que están diseñadas para servir a un público intelectual con un sólido concepto del buen gusto que se apartan de lo tradicional para trasladarnos a otras culturas, cuyo preliminar conocimiento ya es un deleitante y atractivo viaje a otros hemisferios del conocimiento que teniendo oportunidad, no debemos dejar pasar inadvertidos.
El evento en referencia comprendió la presentación de nuevos productos importados de la India, los cuales, según informaron sus propietarios, sólo estarán en presentación del 3 al 30 de noviembre, razón suficiente para que quienes tienen interés por esa milenaria cultura se ponga las pilas y vayan a establecer sí hay algo que les pueda servir. «La transmisión del pensamiento por el arte, como la transmisión de la verdad, es obra de pasión y de amor». Rubén Darío.