En Guatemala se genera diariamente una alta cantidad de desechos sólidos, de los cuales, en un país como el nuestro, son relativamente poco rehusados o reciclados. La incipiente industria nacional dedicada al reciclaje, tiene la titánica tarea de absorber todo tipo de residuos, los que son creados por actividades económicas, las cuales cada vez lo hacen con mayor velocidad.
Cuando se piensa en los determinantes de la generación de desechos sólidos en el país, pueden enumerarse un sinfín de causas. Sin embargo, al referirse a las principales que se abordarán en este espacio de opinión, podrían afirmarse que está asociado al crecimiento poblacional, a la migración rural-urbana, a las maneras de producción de bienes y servicios y a la ausencia de regulación del Gobierno en este renglón.
Existen algunas instituciones que se han dedicado a la investigación acerca de este tema en Guatemala, y producto de esta labor se han encontrado interesantes resultados; entre los que vale la pena citar que, el Instituto de Incidencia Ambiental de la Universidad Rafael Landívar -IARNA-, afirmaba hace más de 10 años que en el país se genera aproximadamente 8 millones de toneladas de basura domiciliar, cifra que es considerable, dado que hace diez años la población rondaba en los 11 millones; y hoy en día se estima que ya sobrepasamos la línea de los 15 millones de habitantes. También que la Ciudad de Guatemala, crea la mitad de desechos sólidos de la nación, y cuando se toma a la zona metropolitana en su conjunto, este porcentaje podría elevarse a tres cuartas partes del total. Por otra parte, se sabe que toda cantidad de generación de desechos de una persona está correlacionado con el ingreso que esta pueda obtener, es por lo mismo, que se comprueba que se propicia mayor cantidad de desechos en la Ciudad, puesto que es aquí donde se concentran los mayores ingresos.
Este fenómeno es multicausal y multidimensional, pero lo importante de esto es tratar de canalizarlo de una manera favorable económicamente, en donde la problemática se traduzca en oportunidades de empleo para la población y al mismo tiempo se logre la sostenibilidad del uso de los recursos empleados en la producción de bienes y servicios. En la actualidad existen procesos muy complejos de reutilización, como los que efectúan países europeos y algunos asiáticos, en donde los desechos son usados nuevamente y en algunos casos son transformados en nuevos productos de beneficio para la sociedad.
Es obvio que estamos muy lejos de los proceso que se llevan a cabo en otras latitudes, sin embargo, para contextualizarnos un poco a nivel latinoamericano, tenemos el ejemplo de ciudades que su economía gira en gran medida en torno a la dinámica del reciclaje. En lugares como Sao Pablo Brasil, muchos de sus habitantes se dedican a este tipo de actividades que van desde simples recolectores hasta procesos industrializados.
En conclusión, si se desea ir más allá de la contaminación visual que hoy en día padecemos, debemos impulsar algo más que la colocación de recipientes de captación de desechos. Es decir, que se establezcan políticas de carácter integral, contemplando acciones de incentivos económicos para estas pujantes actividades futuristas, porque como bien lo afirma el Banco Mundial, que las industrias verdes es la solución a las crisis globales.