La industria musical internacional urgió este jueves a los gobiernos del mundo a luchar contra la piratería en internet que ha provocado fuertes caídas en las ventas, en particular en España, peor alumno de Europa, y Brasil, mayor mercado digital latinoamericano.
La Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) anunció en la presentación de su informe anual que las ventas mundiales de música pasaron de 22.400 millones de dólares en 2004 a sólo 15.800 millones de dólares en 2009.
Por primera vez en la historia, sin embargo, más de una cuarta parte (27%) de los ingresos globales de la industria proviene de los formatos digitales, un mercado estimado en 4.200 millones de USD, en alza del 12% con respecto a 2008.
Y en Estados Unidos, el país que más música consume del mundo, suponen el 40% de los ingresos, frente al 15% para Europa y prácticamente lo mismo en Latinoamérica.
A pesar de este dato positivo, el aumento de las ventas digitales de la industria no compensa el declive de las ventas en los otros formatos, advirtió el grupo, que representa a 1.400 compañías discográficas en 72 países.
«La piratería digital sigue siendo una enorme barrera para el crecimiento del mercado y está causando una erosión constante de las inversiones en música local», declaró su presidente, John Kennedy.
«El colapso de las ventas e inversiones en Francia, España y Brasil, países con culturas musicales tradicionalmente vibrantes lo ilustran y son una advertencia para el resto del mundo», agregó.
El impacto ha sido particularmente grande en España –país que tiene «el peor problema de piratería entre los principales mercados de Europa»–, donde las ventas cayeron un 17% en 2009 y actualmente representan sólo una tercera parte de su volumen de 2001, siempre según el estudio.
«En España, una cultura de apatía tolerada por el Estado con respecto al intercambio ilegal de archivos ha contribuido a esta dramática caída», afirma el estudio, responsabilizando directamente al gobierno.
En lo que se refiere a Brasil, la caída en estos cinco años fue del 40%, y su impacto es evidente en un país en que el 70% de la música que se consume es nacional.
En 2008, las cinco primeras discográficas sólo sacaron 67 álbumes de artistas locales al mercado, una décima parte de los 625 que se lanzaron 10 años antes, precisa el estudio.
Ante esta situación, el IFPI pide a los gobiernos que tomen las acciones legales necesarias para que los proveedores de acceso a internet (ISP) se unan a la lucha contra la piratería digital, destacando los progresos realizados en el último año por algunos países como Francia, Reino Unido o Corea del Sur.
«Algunos gobiernos (…) se adelantaron en 2009 al adoptar o proponer legislación para enfrentarse a la piratería. Es vital que estos esfuerzos continúen hasta su conclusión y sean seguidos por otros gobiernos en 2010», concluyó el presidente de la IFPI.
Al mismo tiempo, la IFPI espera que proliferen las nuevas iniciativas para permitir al consumidor a comprar música, como las asociaciones de ISP con discográficas, a imagen de Sonora lanzada por Terra en Brasil, o los servicios para escuchar canciones vía «streaming», como Spotify o Deezer, gratuitos pero financiados por la publicidad.