Sin lugar a duda es la industria de la azúcar el producto de un grupo de empresarios visionarios, que aun a viento y marea lograron colocarse entre los primeros del mundo.
Su calidad y supervisión le hace ser exportable a un sin fin de países del mundo, sin que jamás hayan perdido el rumbo de la atención a sus empleados, educación, salud y prestaciones; loable funcion.
Por lo difícil que les ha resultado su constante bregar en contra de gobiernos incapaces y corruptos, les hizo construir una serie de MINI hidroeléctricas asegurando así el servicio eléctrico, necesario en esa funcion.
Plenamente convencido de que si el gobierno hubiese cumplido su compromiso de construir la Mega Hidroeléctricas de Xalbal, Serchi y Quilila, apoyadas por Chixoy tendríamos energías propias para un buen numero de años.
El solo hecho de haber construido el edificio que alberga a la Universidad en sus campos es una proeza de amor a la ´patria. Si ellos asumieran la construcción y financiamiento de esas Mega Hidroelectrics, todo el derecho tendrían de administrarlas por el tiempo necesario para rehacer su inversión.
Los señores Mexicanos tienen saturada la frontera de Petén y Huehuetenango, con el uso de aguas limítrofes comunes y llevando una infiltración educativa, de acuerdo a sus propios intereses.
Existimos guatemaltecos dispuestos a luchar hasta lo último porque los recursos sean de y para los guatemaltecos, esperando que los empresarios del azúcar no permitan más pagos como Palín ? Escuintla.
Arremanguémonos las mangas de la camisa y dejemos de hacer parquecitos de florecitas, para un buen redito de los empresarios guatemaltecos que aun confian en Guatemala.
Esos señores solo viven pensando en impuestos para incrementar su patrimonio, y en su debida oportunidad hasta la Soberanía de Guatemala negociaron.
No hay tiempo que perder, la globalización no espera decisiones tibias y descoloridas.