Industria automovilí­stica japonesa recupera la pujanza


Los gigantes de la industria automovilí­stica japonesa obtuvieron fuertes beneficios en el primer trimestre del ejercicio 2010-2011. AFP PHOTO / Yoshikazu TSUNO

Los gigantes de la industria automovilí­stica japonesa obtuvieron fuertes beneficios en el primer trimestre del ejercicio 2010-2011 gracias al dinamismo de los mercados emergentes, aunque la incertidumbre sobre la economí­a y el final de las medidas de incitación a la compra en Japón podrí­an frenar esta reactivación.


Los sólidos resultados de Toyota, Nissan y Honda «reflejan la recuperación de la economí­a mundial y del mercado japonés del automóvil, al igual que el crecimiento de las ventas en los paí­ses emergentes, especialmente los BRIC (Brasil, Rusia, India y China)», explicó el analista del sector Tatsuya Mizuno.

Toyota, lí­der mundial del sector automovilí­stico, anunció el miércoles haber obtenido un importante beneficio neto en el primer trimestre del ejercicio 2010-2011, gracias a un incremento de casi un tercio de sus ventas en el mundo, al tiempo que aumentó sus proyecciones anuales de resultados.

Entre abril y junio pasados, Toyota obtuvo un beneficio neto de 190.500 millones de yenes (2.200 millones de dólares, 1.650 millones de euros), mientras que habí­a sufrido pérdidas por 77.800 millones de yenes el año pasado en el mismo periodo.

Toyota, que se habí­a visto obligado a llamar a revisión durante el pasado invierno boreal a unos diez millones de vehí­culos en el mundo por diversos problemas técnicos, vendió 1,82 millones de unidades en el primer trimestre, es decir 29,9% más que en idéntico periodo en 2009.

Sus ventas aumentaron en todas las regiones del mundo, con excepción de Europa.

En particular progresaron en Asia, fuera de Japón ( 47%) y en Japón ( 23%), paí­s en el que beneficiaron de programas gubernamentales de incitación a la compra de vehí­culos ecológicos.

La recuperación del lí­der del sector muestra que «lo peor ya pasó», aunque Toyota «retira aún vehí­culos cada tanto y es objeto de denuncias judiciales en Estados Unidos, según Mizuno.

De su lado, Nissan obtuvo un beneficio neto de 106.600 millones de yenes (unos 1.215 millones de dólares, 920 millones de euros) en el primer trimestre del ejercicio de abril de 2010 a marzo de 2011.

Al igual que la competencia, este fabricante eligió con cuidado sus inversiones tras la crisis para limitar sus costos y ya admite que le será difí­cil mantener el excepcional margen operacional del 8% obtenido en el periodo abril-junio.

De todos modos, Nissan ya apuesta a un beneficio neto de 150.000 millones de yenes para el ejercicio 2010/2011, es decir el cuádruple de 2009-2010.

El grupo, del cual el francés Renault tiene el 45,7%, entregó en el mundo 954.000 vehí­culos en tres meses, casi un tercio más que en el mismo periodo del año pasado.

Por su parte, Honda anunció un beneficio neto récord de 272.400 millones de yenes (3.100 millones de dólares, 2.360 millones de euros, con un margen operacional de 10%, gracias a la disparada de sus ventas de motos en Asia.

En cuanto a los autos, Honda vendió casi 900.000 unidades, es decir un 17% más en cálculo interanual.

Pero si los resultados son más que alentadores, los fabricantes japoneses se encuentran en un «punto crí­tico» y deben enfrentar «numerosas incertidumbres», advirtió Mizuno.

El analista recordó que en septiembre próximo llegará a su fin el programa gubernamental que impulsó el mercado japonés a través de incitaciones fiscales a la compra de vehí­culos menos contaminantes y que ahorran energí­a.

Además, el dinamismo del mercado chino «podrí­a conocer un periodo de ajuste» en caso de que Pekí­n tome medidas para evitar el recalentamiento de su economí­a, agregó el experto.