Los amigos y familiares enterraron hoy a manifestantes que según ellos fueron baleados por fuerzas de seguridad gubernamentales en el episodio más reciente de una semana de protestas contra el gobierno.
El régimen del presidente Omar al-Bashir, que lleva 24 años en el poder, intenta evitar la indignación pública ante el encarecimiento de los combustibles e impedir que la situación degenere en un levantamiento similar al de la llamada primavera árabe. Pero la represión de parte de las fuerzas de seguridad al parecer fomentó los disturbios.
El número de muertos es muy debatido. Jóvenes activistas y médicos en un hospital de Jartum dijeron a The Associated Press que por lo menos 100 personas fueron muertas desde el lunes. La policía sudanesa indicó que por lo menos 30 personas murieron. Una versión precisa fue casi imposible de obtener.
A primeras horas del sábado, varias mujeres en el funeral del farmacéutico Salah al-Sanhouri, de 26 años, desfilaron por las calles al grito de «¡Rebelde! ¡Rebelde!» mientras era enterrado por sus familiares varones en un cementerio de Jartum. Sus familiares dijeron que fue baleado en la calle frente a su farmacia mientras los manifestaban pasaban por el lugar el viernes.
La violencia comenzó a principios de la semana pasada en la aldea de Wad Madani, al sur de Jartum, cuando el gobierno eliminó las subvenciones a la gasolina y el gas, encareciendo los precios.
Los manifestantes dijeron que las medidas de austeridad son impuestas a los pobres mientras los funcionarios gubernamentales se enriquecen.
«Este es un gobierno de ladrones que saquearon al país y nos han hecho pasar hambre», dijo el tío del farmacéutico muerto. Se negó a dar su nombre por temor a represalias.
La agencia oficial sudanesa SUNA reportó que, según la policía, cuatro personas murieron el viernes después que «alguien no identificado» disparó a los manifestantes en varios distritos de Jartum. Agregó que reina «la calma y la estabilidad en todos los estados del país y la vida es normal», y que la fuerza pública protege a los manifestantes.