Indígenas de poblados fronterizos con México, tomaron pacíficamente ayer las instalaciones de la refinería francesa Perenko y de la española Unión Fenosa, que distribuye energía eléctrica, para demandar la construcción de una carretera y rebajas en las tarifas.
«Decidimos tomar dos puntos estratégicos de Petén y no nos iremos hasta tener una fecha de cuándo se terminará la carretera», dijo vía telefónica uno de los dirigentes, Umercindo Martínez.
Explicó que la medida la decidieron 56 comunidades que viven en las riberas del río Usumacinta, que divide a México y Guatemala, y del sector de la Pasión, debido al alto costo de la energía eléctrica que brinda Unión Fenosa.
Además, como otra medida de presión, ocuparon la refinería Perenko, porque el gobierno sólo ha construido 25 de los casi 180 km de carretera que unen a estos poblados fronterizos con México.
Aseguró que las tomas de las edificaciones fueron pacíficas, pero cuando el grupo iba en aumento, un grupo de militares disparó al aire y provocó que dos manifestantes se tiraran del vehículo y resultaron con golpes por lo que debieron ser ingresados en un centro asistencial de Sayaxché.