Indí­genas dan primer paso para crear un partido polí­tico


Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, participó en las elecciones presidenciales pasadas con Encuentro por Guatemala. Ayer, inició los trámites para formar un partido polí­tico. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Indí­genas guatemaltecos, encabezados por la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, dieron este viernes el primer paso para crear legalmente el partido polí­tico «Winaq», que podrí­a postularla a la presidencia en 2011, luego de su fracaso electoral en 2007.


«Vengo a firmar el acta de inscripción del partido Movimiento Polí­tico Winaq y a partir del dí­a de hoy quedamos registrados legalmente como comité provisional», afirmó la laureada a la AFP.

Menchú y varios dirigentes firmaron el documento en el departamento de organizaciones polí­ticas del Tribunal Supremo Electoral (TSE), ubicado en la periferia norte de la capita guatemalteca.

La lí­der indí­gena fue candidata presidencial en las elecciones de 2007 pero quedó en el puesto 11 de 14 partidos polí­ticos, con sólo 100.365 votos, el 3,06% de los sufragios válidos.

Aunque todaví­a no han definido al candidato presidencial para las elecciones del 2011, Menchú no descarta su incursión al ruedo, toda vez que es la secretaria general provisional de Winaq, que en idioma maya k»iché significa «equilibrio e integridad».

«Por el momento, en el comité se estableció que ninguno es candidato hasta que llegue la asamblea general y luego hablaremos de estructuras, de candidaturas y de cómo vamos a competir en las eleciones próximas», agregó.

Hasta entonces, todos están de manera provisional y su meta inmediata es construir el partido polí­tico Winaq, estar en cada uno de los 22 departamentos (que conforman el paí­s), tener militantes en cada uno de los distintos lugares, que haya adhesión global, agregó.

Según las leyes guatemaltecas, el partido deberá conseguir más de 17.000 firmas para poder constituirse como una nueva fuerza polí­tica.

Menchú, que saltó a la fama mundial al denunciar cómo mataron a sus padres y hermanos durante la guerra que vivió este paí­s, aseguró que Winaq marcará la diferencia porque será de «la gente, del pueblo (…), de los pueblos indí­genas y de los profesionales».

Asimismo, comentó que en Guatemala ya es necesario un cambio debido a que todos los partidos «han estado en crisis porque sólo han actuado en el vapor electoral, solamente se acuerdan de las mujeres y de los pueblos indí­genas cuando hay elecciones».

«Vamos a construir un verdadero partido para los pueblos indí­genas, que hasta la fecha ningún partido tradicional garantizó ninguna participación digna de los pueblos indí­genas y nosotros vamos a capitalizar esa perspectiva de Estado plural, multicultural y multiétnico que siempre hemos soñado toda la vida», agregó.

La Nobel de la Paz, descendiente de los mayas k»iché, descartó que su movimiento polí­tico vaya a utilizar como folklor «a los pueblos indí­genas, sino que realmente va a aglutinar esas voces, esos anhelos. Vamos a quitar ese gran desprestigio que hay del quehacer polí­tico».