Indígenas del suroeste colombiano mantenían retenidos hoy a 12 soldados, luego de que los militares se sintieron atacados y dispararon contra un bus, causando la muerte al conductor y heridas a tres menores de edad de la comunidad aborigen, dijeron fuentes oficiales.
El personero del municipio de Florida (500 km al suroeste de Bogotá), Homero Montaña, precisó que «en el hecho murió un miembro de la comunidad indígena del caserío de Pueblo Nuevo -zona rural de Florida- quien era el encargado de transporte en esa zona».
«También resultaron heridas dos niñas y un menor que se encuentran en el hospital, pero están fuera de peligro», agregó Montaña, en declaraciones a la privada radio RCN de Bogotá.
El funcionario explicó que, de acuerdo con informaciones de los pobladores, «de un momento a otro los militares dispararon contra el automotor».
«A raíz de este incidente la comunidad y la Guardia Indígena retienen en este momento a 12 soldados», señaló.
Por su parte, el comando de la Tercera Brigada del ejército expidió un comunicado en el que aseguró que se trató de un lamentable error, puesto que los soldados «reaccionaron al creerse atacados por personal que se movilizaba en un vehículo del cual provenían unas explosiones».
Al parecer, el motor del automotor venía presentando fallas y las explosiones que causaba el daño fueron asimiladas a disparos, anotaron voceros militares.
Entre tanto, Flaminio Rogana, de la Organización Indígena del departamento de Valle, donde se localiza Pueblo Nuevo, dijo a la radio Caracol que sólo entregarán a los soldados cuando se hagan presentes representantes de organismos humanitarios y mandos militares.