India y Pakistán reanudan diálogo


India y Pakistán reanudarán oficialmente el jueves el diálogo interrumpido desde hace más de un año, a instancias de la comunidad internacional que desea que ambos paí­ses estabilicen sus relaciones en el contexto del conflicto en Afganistán.


El encuentro en Nueva Delhi entre altos funcionarios de Relaciones Exteriores de los dos paí­ses rivales marca el primer reinicio oficial de las conversaciones desde los atentados de Bombay en noviembre de 2008, que dejaron 166 muertos y fueron atribuidos por India a un grupo islamista paquistaní­.

Oficialmente, India ofreció la mano a Islamabad después de haber considerado que Pakistán habí­a dado un número de pasos significativos en la lucha contra los grupos terroristas que actúan en su territorio.

Sin embargo, algunos observadores estiman que el factor determinante vino del exterior, de la comunidad internacional y en particular de Estados Unidos que desea que Asia suroriental se mantenga estable en momentos en que decenas de miles de soldados combaten contra los talibanes en Afganistán.

Según el ex ministro indio de Relaciones Exteriores K.C Singh, la importante ofensiva militar de las fuerzas internacionales que se lleva a cabo en el sur de Afganistán así­ como un fortalecimiento de la cooperación entre el ejército paquistaní­ y Estados Unidos son otros tantos elementos claves que hay que tener en cuenta.

«Todo indica la voluntad estadounidense para un reinicio del diálogo. Que se considere esto como presión o una demanda amistosa es una cuestión de punto de vista», analizó.

Pakistán habí­a presionado a Washington para que le ayudase a reanudar contacto con la India, argumentando que la «amenaza india» limitaba su capacidad para ayudar a Estados Unidos en su lucha contra Al Qaida y los talibanes.

Según el ex secretario de Estado indio para las Relaciones Exteriores, Lalit Mansingh, la reanudación del diálogo ofrece una «válvula de seguridad» crucial en los frecuentes aumentos de tensión en las relaciones bilaterales de ambas naciones.

Desde su independencia en 1947, los dos paí­ses se han enfrentado en tres guerras, dos de las cuales vinculadas a la disputada región de Cachemira.

«El principio de base de la diplomacia es seguir conversando, en particular cuando se tiene un vecino inestable y dotado del arma nuclear como Pakistán», analizó.

El ex ministro paquistaní­ de la Información, Sherry Rehman, declaró la semana pasada en el cotidiano The Hindu que los dos campos comprendieron la importancia del diálogo «ritual». «Esto rompe el hielo, deja abierta la esperanza y echa las bases para las hojas de ruta y los cambios» futuros.

En 2004, Nueva Delhi e Islamabad iniciaron un proceso de paz que permitió calmar bastante las tensiones, sobre todo en torno a Cachemira, región dividida y afectada desde hace veinte años en su parte india por una insurrección separatista islamista.

Para la reunión del jueves, Pakistán desea un retorno inmediato a un diálogo amplio mientras que India quiere que las discusiones estén centradas en el terrorismo, voluntad reforzada aún después del atentado del 13 de febrero en la ciudad india de Pune que dejó 15 muertos.

Un grupo islamista desconocido hasta ahora, que se declaró disidente del grupo paquistaní­ Lashkar-e-Taí¯ba, reivindicó este primer atentado de importancia desde el de Bombay.

Según el analista paquistaní­ Hasan Askari, antes que todo los dos campos deberán ponerse de acuerdo sobre la agenda, sino «las tensiones se acentuarán y al fin y al cabo, ésto va a perjudicar los esfuerzos de Pakistán en su lucha contra los talibanes en la frontera con Afganistán».