Desde hace más de seis meses se encuentra detenido el tránsito en el kilómetro 123 de la carretera Interamericana, en Taxisco, Santa Rosa, a consecuencia de los daños ocasionados por las lluvias en un puente de la región. La situación es similar en la localidad de El Arenal, ubicada en Jutiapa, donde los pobladores exigen el reestablecimiento de las comunicaciones terrestres.

Estos son dos ejemplos de la situación que se vive en centenares de comunidades que quedaron incomunicadas tras el paso de la tormenta tropical Agatha, que afectó al paí­s en mayo pasado.

La falta de puentes imposibilita la comunicación entre pequeñas localidades y obliga a millares de transportistas a utilizar rutas alternas, para las que deben utilizar desví­os peligrosos.

Mientras tanto, para los vecinos de aldeas y caserí­os la situación se torna complicada cuando deben recurrir a transportes alternativos, como lanchas, motocicletas y camiones, para transportarse.

Miguel íngel Molina, experto en puentes y consultor de la Unidad Ejecutora de Conservación Vial (Covial), dijo recientemente que, debido a las copiosas lluvias de este año y el desbordamiento de los rí­os, resultaron dañados 85 puentes y 36 colapsaron por completo.

El puente dañado en Taxisco comunicaba a Ciudad Pedro de Alvarado, Jutiapa, con la ruta Interamericana.

Para evadir esta ví­a, los transportistas utilizan un puente Bailey ubicado en la aldea Los Cerritos, no obstante, eso implica utilizar un desví­o de 3 kilómetros en terracerí­a.

Por otro lado, La Hora informó ayer que los vecinos de El Arenal se ven obligados a pagar el transporte de lanchas y motocicletas, ante la falta de un puente para intercomunicar a su comunidad con el sistema vial nacional.