Las subastas de arte impresionista y contemporáneo de otoño tendrán lugar en Nueva York bajo las incertidumbres que plantea la crisis financiera y su eventual impacto en el sector.
Las ventas recientes de las dos principales casas de subastas Christie»s y Sotheby»s en Londres mostraron que el mercado del arte fue alcanzado por la crisis, con precios en merma y muchos lotes que quedaron sin comprador.
«Somos prudentemente optimistas», «los coleccionistas ricos siguen presentes»: los expertos neoyorquinos de Sotheby»s y Christie»s que presentaron esta semana las subastas a la prensa hicieron comentarios similares.
La euforia de la primavera es cosa del pasado, cuando un Claude Monet «El puente del ferrocarril en Argenteuil» batía con 41,4 millones de dólares el récord del pintor impresionista francés, o que un tríptico de Francis Bacon se vendía por 86,2 millones de dólares.
Christie»s bajó sus estimaciones «al nivel de hace tres o cuatro años», reconoció Brett Gorvy, director internacional adjunto encargado del arte contemporáneo.
Sotheby»s no brindó explicaciones claras al retiro de último minuto de un Arlequín de Picasso, una de las estrellas de la velada del 3 de noviembre, estimado en 30 millones de dólares.
«Fue retirado por motivos privados», indicó a la prensa David Norman, vicepresidente de Sotheby»s para el arte moderno y contemporáneo.
Interrogados acerca del impacto de la crisis financiera sobre el mercado del arte, los responsables de Sotheby»s admitían en privado sus preocupaciones pero se negaron a hacer pronósticos. «No tenemos la bola de cristal», dijo Norman.
En Christie»s, Brett Gorvy fue mucho más explícito. «Tenemos una amplia gama de obras extraordinarias y los compradores lo saben. Si entramos en un período difícil como en los años 90, los lotes disponibles van a disminuir», agregó.
«Ciertamente nos afecta la crisis financiera, de manera positiva y negativa», agregó. «Mucha gente perdió fortunas y aunque tengan mucho dinero, emocionalmente no están de ánimo para salir a gastar en arte», dijo.
Sin embargo, agregó, «los coleccionistas tienen una pasión obsesiva por el arte y si ven una pieza rara van a querer comprarla a toda costa, aunque estén en una situación difícil».
Entre las obras excepcionales propuestas en los remates previstos del 3 al 12 de noviembre figura una «Composición supremacista» del pintor de la vanguardia rusa Kazimir Malevitch, estimada en 60 millones dólares, y una «Bailarina descansando» del impresionista Edgard Degas, estimada en 400 millones, ambas en Sotheby»s.
Christie»s ofrece por su parte 85 lotes, entre ellos un Picasso de tonos pastel y acentos surrealistas, «María Teresa y su hermana leyendo», estimado entre 18 y 25 millones de dólares.
Entre 75 obras que pertenecen a Lars Ulrich, co fundador y baterista del grupo de rock Metallica, se ofrece un boxeador de Jean Michel Basquiat, estimado en 12 millones de dólares y un autorretrato de Francis Bacon tasado en 40 millones.