Incertidumbre ante el diálogo de normalistas


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Para el próximo lunes se espera el inicio del diálogo entre estudiantes normalistas, profesores y autoridades del Ministerio de Educación, acerca de la reforma a la carrera de Magisterio. Analistas opinan sobre la incertidumbre que generan las posiciones diametralmente opuestas de los actores involucrados.

ÉDER JUÁREZ
ejuarez@lahora.com.gt

El disenso entre los normalistas y las autoridades ministeriales se transformó el lunes pasado en una revuelta, en el Parque de la Industria, cuando los estudiantes se enfrentaron con policías antimotines, con el saldo de decenas de personas heridas.

Se espera que en el inicio de la próxima semana el escenario sea diferente, cuando los grupos en oposición participen del diálogo que se llevará a cabo en el Congreso de la República, donde se tiene planificada una serie de reuniones para discutir la propuesta de reforma al plan de estudios de la carrera de Magisterio.

Sin embargo, las posiciones radicales de las partes generan incertidumbre entre los analistas consultados.  Ester Ortega, de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (Asies), opina que los estudiantes, desde el inicio, dejaron claro que no están interesados en negociar.

“Ellos (los estudiantes) quieren que se haga lo que dicen sin exponer sus razones, porque no las explican. No han dicho por qué se oponen a las reforma, aunque sí están conscientes de mejorar la calidad”, dice la experta.

Según Ortega, los normalistas han demostrado que no van a seguir las directrices del Ministerio de Educación y no van a hacer honor a los acuerdos alcanzados a la fecha. “Abiertamente desafían al ministerio”, puntualiza.

A la fecha, en diferentes oportunidades, los estudiantes han dejado claro que no aceptarán la propuesta de reforma, mientras que en el Ministerio de Educación se mantiene una postura inflexible cuando se consulta si se dará marcha atrás a la iniciativa.

Iduvina Hernández, directora de la organización Seguridad Democrática (Sedem), como defensora de derechos humanos, indica que lo que se esperaría en las audiencias públicas, es que las partes del Estado involucradas participen de este proceso con una efectiva y real voluntad de diálogo.

A criterio de la entrevistada, una “propuesta” es algo que se plantea y está sujeta a que sea modificada o rechazada, pero cuando se dice que “es una propuesta y no hay cambios” y que “va, porque va”, entonces se entiende que hay una actitud de imposición.

Hernández expuso que se necesita de un soporte técnico en el manejo de procesos de conflictividad para poder conducir en buen término este tipo de esfuerzo.