Un incendio en la cárcel de Comayagua, Honduras, que causó la muerte de varios privados de libertad –más de 300 según medios locales- evidencia el descontrol que causa el hacinamiento en las diferentes cárceles de Centroamérica, donde Guatemala no está exenta.
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Xiomara Orellana, periodista de La Prensa, de Honduras, relató a La Hora, que el siniestro provocó la muerte varios reos –aún no se confirma cuántos- quienes difícilmente serán reconocidos, pues sus cuerpos quedaron totalmente carbonizados.
El siniestro se originó anoche en el penal; inicialmente se habría informado que se trataba de un cortocircuito, sin embargo, los socorristas de ese país, indicaron que esta versión ha sido descartada.
“El fuego se inició en uno de los módulos del penal, nadie tiene una versión clara de cómo comenzó el incendio, pero los bomberos ya han descartado un cortocircuito, fueron cinco módulos los que prendieron fuego, los internos no pudieron salir y murieron dentro, unos carbonizados, otros asfixiados. Aún no hay una cifra oficial de cuántos son los cadáveres”, destacó Orellana.
La tensión de los familiares de los privados de libertad, creció esta mañana, porque no hay una versión de quiénes pueden ser las víctimas; la situación provocó que los parientes de estas personas lanzaran piedras a las autoridades y estas se vieran obligadas a disparar y lanzar gases lacrimógenos.
Al penal han arribado organismos internacionales de derechos humanos, para tratar de identificar qué fue lo que sucedió, “Han anunciado que pondrán una demanda contra el Estado de Honduras por la situación de inseguridad dentro de los centros penales, ya que existen centros que están superpoblados, porque –el de Comayagua- tenía capacidad para 400 internos y habían alrededor de 850”, indicó.
ESPEJO PARA GUATEMALA
Sandino Asturias, director del Centro de Estudios de Guatemala (CEG), destacó que el siniestro ocurrido en Honduras, es un espejo para nuestro país, donde no se descarta que pueda suscitarse un hecho similar, debido a las condiciones, la sobre población y el abandono.
“El reflejo de lo que pasa en Honduras es un espejo de lo que podría suceder en Guatemala, no ha habido una política integral para el sistema penitenciario: recursos financieros, reeducación y resocialización fundamental, que es una parte integral que lo necesita el país, el Sistema Penitenciario, necesita recursos, personal, carrera, un sistema que permita y contribuya al cumplimiento de una condena o una pena”, indicó Asturias.
Por su parte, Ana María de Klein, de la organización Madres Angustiadas, lamentó la situación de las cárceles en diferentes países de Latinoamérica.
“El sistema carcelario en Venezuela, Honduras y otros países como Guatemala, la justicia es muy lenta para resolver las situaciones con determinado número de delitos, aunado al abandono”, resaltó.
Los analistas consideran que las cárceles son uno de los eslabones más importantes para enfrentar la inseguridad y la violencia, por tanto, debe existir una inversión real para los mismos.
Reo huye
Modesto Ramírez García, de 37 años, sindicado por el delito de hurto de fluido y atentado contra la seguridad, se fugó ayer en Huehuetenango, cuando era trasladado en la palangana de una autopatrulla de la Policía. Por la fuga del reo, fue detenido el agente Rudy Rufino, quien tenía a su resguardo al privado de libertad.
Buscan a guatemaltecos
Pedro Murillo, vocero de la Cancillería, indicó que la embajadora guatemalteca en Honduras, Stephanie Hochstetter, ha solicitado un listado de los connacionales que habrían fallecido o resultado heridos en el incendio suscitado en la cárcel de Comayagua. Según el vocero, hay certeza de que guatemaltecos guardan prisión en ese centro, por lo que se ha solicitado la información a las autoridades hondureñas.