Mientras miles de personas rinden homenaje esta semana al fallecido campeón mundial de boxeo venezolano Edwin «Inca» Valero, muchas otras critican que se dé un trato de héroe al asesino de Jennifer Viera, su esposa.
Se ha criticado el trato de héroe al boxeador que asesinó a su esposa.
La trágica muerte de Viera y el aparente posterior suicidio del deportista en su celda, ha reabierto en el país un intenso debate sobre la violencia de género en el que participan todos los sectores de la vida pública y privada venezolana.
Partidos políticos responsabilizan del trágico crimen a la politización de las instituciones públicas, algunas ONG lo achacan a una falta de coordinación institucional y el gobierno, por su parte, ha abierto una investigación parlamentaria y lo considera un problema de concienciación social.
El boxeador tenía un extenso historial delictivo marcado por el consumo de drogas desde la infancia y conductas violentas ampliamente reportadas por la prensa.
Sobre él pesaban denuncias por agresión a su madre, su hermana, sus vecinos y su esposa. A finales de marzo, Jennifer Viera fue ingresada con dos costillas fracturadas producto de una golpiza, pero Valero siguió en libertad.
«No lo recluyeron (…) sólo por tratarse de un boxeador destacado, que además tenía un afecto especial por el presidente Hugo Chávez y portaba un tatuaje con el rostro del mandatario en su pecho», dijeron en un comunicado colectivos femeninos del partido opositor Un Nuevo Tiempo.
«DISCRECIONALIDAD EXCESIVA»
Según el Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), el 10% de las víctimas de homicidios en el país son mujeres y la mayoría de estas muertes están vinculadas a la violencia de género.
«En los últimos años, el movimiento feminista en Venezuela ha permitido que aumente el nivel de concienciación sobre este tipo de violencia», le explicó a BBC Mundo María Josefina Ferrer, del OVV.
«Se han hecho una serie de reformas a nivel legislativo muy positivas por lo que hay mayor cantidad de denuncias, pero hay que avanzar en materia de respuesta institucional, casas de abrigo y protección para las víctimas», observó Ferrer.
Por su parte, la Fundación para la Prevención de la Violencia Doméstica contra la Mujer considera que uno de los principales obstáculos para elaborar políticas adecuadas es la falta de datos.
«No hay estadísticas desde 2003. El Instituto Nacional de Estadística trató de elaborar una hace cuatro años, pero no hay voluntad política para hacerlo», dice su directora Ofelia ílvarez.
«Se creó el Ministerio de la Mujer pero lo único que manejan es un número 0800 (número gratuito) para mujeres en situación de crisis donde les dan información».
MUJERES Y REVOLUCIí“N
En los últimos años, el gobierno de Hugo Chávez ha dado a las mujeres un importante rol en lo que llama la revolución socialista del siglo XXI. De hecho, son mujeres en su mayoría las que capitanean los Consejos Comunales que impulsa su proyecto político.
Por esta razón, el escándalo en torno al caso de Valero no ha dejado indiferentes a portavoces del gobierno.
La titular del Ministerio para la Mujer, María León, criticó que algunos medios de prensa no dieran tanta relevancia al hecho de que Valero asesinó a su mujer como a su perfil deportivo.
«No hablan de la muerte de Jennifer Vieira sino del agresor y asesino, porque era una figura pública, pero su condición de figura no debe ocultar que ejercía violencia contra la víctima desde hacía mucho tiempo», apuntó León conminando a los medios a que «colaboren» en crear conciencia.
Por el momento, una comisión parlamentaria ha abierto una investigación sobre «las circunstancias que rodearon la muerte del boxeador» en el marco de la cual prevén citar a los jueces y fiscales responsables del caso.
Fuentes del Ministerio de la Mujer anunciaron además que para el próximo año el Instituto Nacional de Estadística ofrecerá cifras «globales y científicas» sobre violencia de género en Venezuela.
María León
Ministra venezolana para la Mujer
Una multitud acompañó el miércoles el féretro del campeón ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el venezolano Edwin «Inca» Valero, sepultado en El Vigía (oeste de Venezuela), luego de una ceremonia de homenaje en el gimnasio donde forjó su carrera.
Cientos de personas, entre familiares y seguidores, acompañaron el cuerpo de Valero por el cementerio Jardines Cristo Rey en medio de llantos y aplausos, comprobó un fotógrafo de AFP.
También se presentaron trifulcas entre algunos de los presentes deseosos de acercarse al ataúd, que fue envuelto con la bandera de Venezuela.
Previamente, los simpatizantes hicieron largas colas para despedirse de Valero y los jugadores del equipo de fútbol El Vigía lo honraron con una parada de honor durante una ceremonia en el gimnasio «Morochito» Rodríguez, donde Valero forjó su ascenso en los cuadriláteros.
Valero falleció el lunes en la madrugada tras ahorcarse en la celda donde estaba recluido desde el domingo, sospechoso de haber asesinado a su esposa Jennifer Carolina Viera, de 24 años, cuando se encontraban en un hotel de la localidad de Valencia (norte).
Según la prensa local, el cadáver de la joven presentaba heridas de arma blanca y el boxeador habría estado bajo los efectos del alcohol al momento de cometer el crimen.
Valero había estado recientemente internado en una institución siquiátrica para recibir tratamiento por adicción, tras haber sido denunciado en marzo por agredir al personal del hospital en el que su esposa se recuperaba de serias heridas, supuestamente fruto del maltrato.
El deportista cumplía desde entonces con un régimen de presentación ante tribunales.
En 2007, Valero también fue acusado de agredir a su madre y a su hermana.
El boxeador venezolano, que lucía en su pecho un tatuaje del presidente Hugo Chávez, se había confirmado campeón absoluto del peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) el pasado 7 de febrero, al vencer por nocaut técnico al mexicano Antonio DeMarco.
«Lamentamos mucho este hecho, nos duele lo que ocurrió. Que en paz descansen, estaremos pendientes de sus hijos», dijo Chávez la noche del martes.