Antes que nada le saludo, pues es la primera vez que me dirijo a usted a través de esta tribuna. El Diario La Hora, Decano de la prensa independiente, me ha concedido este espacio para que una vez por semana pueda compartirle mi opinión sobre diversos temas que afectan la vida de nuestro país. Aprovecho esta primera columna para presentarme brevemente, contarle por qué la he llamado “Libertas†y también para que se entere de los puntos de vista desde los que abordaré los temas que tratemos.
Tengo 29 años, soy Administrador de Empresas con una especialización en mercadeo, he tenido la oportunidad de trabajar en varias empresas y organizaciones y en cada una de ellas la suerte de aprender muchas cosas positivas a través del día a día y de las personas que me han rodeado. Soy católico, practicante, viviendo el reto de ser mejor cada día y dejar atrás todo lo que me aleje de Dios. Mediante la razón y siempre con tolerancia y respeto he defendido los principios de mi fe, logrando presentar mis puntos de vista con firmeza, pero manteniendo la cordialidad, lo que me ha permitido mantener una buena relación e incluso amistad con personas de diferentes ideas y creencias.
Hace dos años y medio, junto a miles de guatemaltecos fui parte de las manifestaciones públicas voluntarias más grandes en la historia reciente de nuestro país luego del Caso Rosenberg. Durante esos días, sin haber conocido a Rodrigo, pero abriendo los ojos a la realidad de impunidad que envuelve a Guatemala, decidí ser parte de la solución y que mi indiferencia no me siguiera haciendo parte del problema. Soy cofundador y Presidente del Movimiento Cívico Nacional (MCN), agrupación que nació en ese momento y que fue institucionalizada en los siguientes meses. Como ciudadano y miembro del MCN, he podido participar en momentos importantes para el país, como la aprobación de la Ley de Comisiones de Postulación, su aplicación por primera vez en la elección de Magistrados, tanto para la CSJ como para las Salas de apelación, su aplicación en otras elecciones como la del Contralor General de Cuentas, la del Fiscal General y su repetición.
Durante este año, fui parte del grupo de ciudadanos que a título personal y a través de nuestras organizaciones, logramos la aprobación de la iniciativa 4323 conocida como “Ley del Tablero Electrónico†que permite que las votaciones de los Diputados en el Congreso sean completamente públicas y que además, se guarde un registro de todas y cada una de ellas. Con el MCN y otras organizaciones ciudadanas, he trabajado en conocer más la importancia del Congreso de la República para el país y en darla a conocer a otros ciudadanos. Actualmente participo en proyectos que fomentan la participación ciudadana, siendo uno de ellos el Programa de Monitores Cívicos, del que les hablaré en otra entrega.
He decidido titular esta columna con el nombre “Libertasâ€, palabra latina que significa libertad, pues creo en ella como el don supremo que ha recibido el hombre y que le hace dueño de sus acciones y por ende también le debe llevar a responder por las mismas. Y es precisamente basado en las ideas de la libertad desde donde humildemente buscaré expresarle mi opinión invitándole a una reflexión personal en cada entrega. En las próximas semanas le estaré comentando sobre la participación ciudadana que es uno de los pilares fundamentales en una República, sistema de gobierno esperamos rija en Guatemala. Cierro con una pregunta para reflexión personal ¿Soy consciente de mi libertad, actúo con responsabilidad?