Tuve el impulso de pedirte que me hables…
POR ANABEL CALATAYUD
Que no demores, no tardes,
en acudir ante la tristeza de mi voz.
Tuve el impulso
de pedirte que me ames…
Aunque sea por esta tarde
en que no aguanto las ganas de llorar.
Tuve el impulso
de pedirte que me entiendas…
Que si querés me mientas
cuando te confiese mi amor.
Ayer tuve el impulso
de pedirte que me abrazaras.
¡Será que lo necesitaba…!
¡Será que últimamente
me duele el corazón!