Sospecho que fue en 1975 cuando el entonces alcalde capitalino Leonel Ponciano León encabezó el acostumbrado ritual de inauguración de los trabajos de extensión de la calzada San Juan, desde El Rodeo hasta la altura del puente El Caminero.
En ese tiempo yo trabajaba de reportero-redactor del desaparecido diario El Gráfico y de varios radioperiódicos, y superando mi timidez me atreví a sugerirle al jefe del ayuntamiento de la capital que antes de comenzar la obra debiera ponerse de acuerdo con la Municipalidad de Mixco, para expropiar los terrenos situados a ambos lados de la nueva arteria, a fin de que posteriormente se ampliara la calzada, de modo que tuviera suficiente capacidad para la cantidad de vehículos que por esa avenida circularían.
Intervino un sabiondo ingeniero municipal que, viéndome con desprecio desde las alturas de sus conocimientos viales, le dijo al alcalde Ponciano que no era necesario porque por esa área existían poca urbanizaciones, por más que yo porfié que el crecimiento demográfico y la extensión de la ciudad hacia el sur poniente era un fenómeno que se percibía a simple vista, sin ser experto en el tema, como era mi caso.
Por supuesto que prevaleció la opinión del enfatuado ingeniero sobre el empírico razonamiento del novato reportero recién llegado de su aldea. Pero el tiempo me ha dado la razón, aunque de nada sirve, naturalmente.
La calzada San Juan es insuficiente para dar cabida a decenas de miles de vehículos que diariamente circulan por esa arteria, cuyo asfalto se ha ido deteriorando con el paso de los años y de los automotores, y no es hasta ahora, que yo recuerde, que la Municipalidad de Mixco encabezada por el joven y emprendedor alcalde Amílcar Rivera, de común acuerdo con el Ministerio de Comunicaciones, ha iniciado los trabajos de la recuperación de la cinta asfáltica, que permitirá que los automovilistas tengan más facilidad de circular en esa vía, aunque sea apretujados y malhumorados, por lo angosto de arteria, a causa de la falta de visión de funcionarios municipales de otrora.
Los trabajos se realizan de 9 de la noche a las 5 de la mañana del día siguiente, con lo que se evitará hasta donde sea posible dificultar el tránsito de automotores, toda vez que uno de los carriles estará habilitado para dos vías y el otro quedará cerrado, alternativamente.
Se trata de una longitud de alrededor de cuatro kilómetros, que para quienes utilizan esa arteria en las horas pico, pareciera que se extendieran a una distancia mucho mayor; pero con el mejoramiento de la cinta asfáltica se allanarán los tramos donde es más difícil la marcha de vehículos, porque el asfalto se ha levantado o hundido.
La inversión es de Q7.5 millones y los trabajos no tardarán más allá del 15 de diciembre.
Por aparte, el pasado martes se iniciaron los trabajos de construcción del paso a desnivel en el crucero de la carretera Roosevelt y el ingreso o egreso de Ciudad San Cristóbal, con los inconvenientes temporales que esas tareas implica, pero con la seguridad de que dentro de pocos meses, tal como está ocurriendo en la calzada Roosevelt, fluirá el tránsito de vehículos con más celeridad.
Se podrá decir que esta obra corre a cuenta del Ministerio de Comunicaciones, pero no hubiese sido posible si no fuera por las tenaces gestiones del alcalde Amílcar Rivera y porque la Municipalidad de Mixco erogó una fuerte cantidad de dinero para la adquisición de terrenos en el área adyacente al viaducto.
En lo que respecta a los trabajos en la calzada San Juan, conviene indicar que es la arteria donde más circulan autobuses urbanos y extraurbanos, además camionetas de colegios y automóviles de uso particular, y en lo que atañe al viaducto a la altura del acceso a Ciudad San Cristóbal, es de primordial importancia en virtud de que es el paso obligado de decenas de miles de automotores de los servicios públicos y privados que diariamente proceden y retornan de y a las ciudades dormitorio, como Antigua y Chimaltenango, por ejemplo, además de que conecta con el noroccidente de la República, porque es un eslabón importante de la carretera Interamericana.
Adicionalmente, según informó el alcalde Rivera, la Municipalidad de Mixco comenzaron los trabajos de un tramo carretero que servirá de corredor para comunicar el bulevar El Naranjo con las colonias de Minerva, Lo de Fuentes y Tierra Nueva, que ahorrará tres horas de recorrido en la mañana y al caer la tarde a los vecinos de estas áreas.
(En su noche de bodas, Rhenée Romualdo Leyba, policía de EMETRA, impaciente en su tálamo, en vez del tradicional petate, pregunta confiadamente a su esposa: -Soy el primer hombre ¿verdad? La chica, agente de EMIXTRA y novata lectora de la Biblia, responde categóricamente -¡No!; el primer hombre fue Adán).