Importancia de la revolución guatemalteca


El pasado 20 de Octubre se cumplieron 63 años del movimiento popular conocido en Guatemala como la Revolución de Octubre. Un perí­odo (1944-1954) descrito por el escritor guatemalteco Luis Cardoza y Aragón como «diez años de primavera en el paí­s de la eterna dictadura». Guatemala se convirtió -durante esa etapa- en una nación con fisonomí­a humana propia, en un ambiente democrático. En acciones cí­vicas donde participaron amplios sectores de la sociedad, se anuló la dictadura -14 años en el poder- del general Jorge Ubico Castañeda, quien ni siquiera permitió el uso de palabras como huelga y sindicatos. En lugar de obrero debí­a utilizarse el término operario. El primero de mayo de 1931 fue el único que celebraron los trabajadores guatemaltecos, aunque la concentración fue disuelta por la policí­a.

Carlos Cáceres

El movimiento democrático iniciado en 1944 fue una voz colectiva donde hubo racionalidad e í­mpetu romántico. Expresó la sensibilidad de una época y el pueblo tomó el poder. Su caracterí­stica básica: el humanismo, las transformaciones económicas, polí­ticas y sociales, y el impulso a la ciencia y el arte. Los guatemaltecos y guatemaltecas hablaron sin obstáculos y empezaron a leer sin censuras. Fue una década de inquietudes renovadoras.

El espacio polí­tico abierto por el movimiento popular, permitió la presencia activa de sindicatos: surgió la inicial organización del magisterio en el Sindicato de Trabajadores de la Educación (STEG) y la Confederación de Trabajadores de Guatemala (CTG), entre otros. Mujeres y hombres empezaron a desempeñar un papel común para avanzar socialmente y se expusieron valores humanos de una sociedad que inició la lucha por transformarse. El deseo de vivir en paz fue la lí­nea básica de ese movimiento democrático.

Al realizarse elecciones libres ganó la Presidencia el doctor en pedagogí­a Juan José Arévalo. Gobernó con pundonor y se fortalecieron las organizaciones democráticas, a pesar de 28 intentos por derrocarlo. En el ámbito cultural -además de la creación del Coro Nacional y el Ballet Guatemala- debe destacarse la edición de la Revista de Guatemala. Una publicación que tuvo una visión crí­tica de la realidad y presentó un amplio panorama cultural, abriendo sus páginas a escritores de América Latina, Europa y Estados Unidos.

Muchos fueron los aportes que se lograron durante el gobierno del doctor Arévalo, pero pueden destacarse los programas de salud pública, la creación de un mejor sistema educativo (incluyendo una campaña intensa de alfabetización), y la promulgación del Código de Trabajo. Deben destacarse como hecho de especial importancia la inauguración -el 30 de octubre de 1946- del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), la emisión del Código de Petróleo, la Ley del Escalafón Magisterial y el Instituto Indigenista Nacional.

El principio de la alternabilidad en el poder se cumplió y el 15 de marzo de 1951 el doctor Arévalo entregó la banda presidencial al coronel Jacobo Arbenz Guzmán, quien recibió una votación masiva. En su plan de gobierno planteó el impulso de tres objetivos: formar un paí­s con economí­a independiente, hacer de Guatemala una nación capitalista moderna, y elevar el nivel de vida de la población. En junio de 1952 se promulgó el Decreto 900 Ley de Reforma Agraria, aprobado por el Congreso de la República. Su objetivo era anular la propiedad feudal en el campo y desarrollar métodos capitalistas de producción en la agricultura. Además, abolió cualquier forma de esclavitud o servidumbre y prohibió el trabajo gratuito de los trabajadores del campo.

El gobierno del presidente Arbenz se propuso contrarrestar la hegemoní­a de los monopolios, lo cual permitirí­a el mejor aprovechamiento de los recursos naturales del paí­s. Estos factores se integraron a los esfuerzos por lograr una distribución más justa del ingreso.

El gobierno de Arbenz fue acusado de «comunista». En los medios internacionales de comunicación se le acusó de ser manipulado por los paí­ses de Europa Oriental. Hasta la fecha, nadie ha presentado evidencias. En 1954 la ciudad de Guatemala y poblados del interior del paí­s fueron bombardeados. Fue la parte final de una intensa campaña de sabotajes, propaganda y presión de diversos paí­ses. El gobierno de Estados Unidos (durante la administración de Dwight D. Eisenhower) reconoció su participación económica, polí­tica y militar, para apoyar a un pequeño grupo de mercenarios que invadió el territorio guatemalteco. Las implicaciones de ese hecho bochornoso se encuentran en el desarrollo del conflicto armado interno y la actual situación económica de Guatemala donde prevalece la pobreza y pobreza extrema.