Debido a una alerta de la gripe porcina, diversas instituciones del Estado han implementado medidas de control.

Fernando Barillas, portavoz presidencial, indicó que la población del departamento de San Marcos fue alertada sobre los riesgos que implica viajar a México, en medio de la situación de alerta que se vive en ese paí­s.

El funcionario indicó que se solicitó suspender momentáneamente las actividades a los trabajadores temporales que traspasan la frontera mexicana diariamente para trabajar en fincas y haciendas.

«La población está advertida de los riesgos que implica viajar a México en este momento; estaremos al nanto del tránsito de personas para evitar contagios en el territorio guatemalteco», puntualizó.

El Ministerio de Agricultura informó que el consumo de carne porcina o aví­cola, preparada de forma adecuada, no supone un riesgo para los guatemaltecos.

Carmen Fuentes, vocera de Agricultura, declaró que las únicas restricciones impuestas en el marco del alerta institucional se refieren a la importación de ganado porcino procedente de México.

Fuentes resaltó que en noviembre próximo, Guatemala podrí­a conseguir una certificación internacional para iniciar la exportación de la carne de cerdo, al declarar el territorio libre de fiebre porcina en los animales.

Varias entidades permanecen en alerta ante la posible propagación de fiebre porcina en el paí­s; pese a que ayer se tení­an tres casos en observación médica, aún no se confirma ninguno.

De acuerdo con íngrid Valenzuela, del departamento de Relaciones Públicas del Hospital Roosevelt, este dí­a se habilitó una clí­nica de clasificación, con el fin de atender casos de influenza, así­ como para atender aquellos de los que se tiene sospecha correspondan a fiebre porcina, esto con el fin de evitar un contagio masivo, si ese fuera el caso.

«Según veo sólo están recetando medicamentos, la verdad queremos saber si hay un medio para que ellos sepan si en realidad es ese virus, yo pienso que serí­a bueno que nos hicieran una muestra de sangre», dijo Aura Marina Pineda, familiar de una paciente de la clí­nica de clasificación del Roosevelt.

En el Transmetro, medio masivo de transporte en la ciudad capital, empleados de ese sistema estaban entregando volantes a los usuarios, a fin de que se informaran de las recomendaciones ante el posible embate de la gripe porcina.