Impacto limitado por ventas de oro


Esta foto tomada el 29 de diciembre de 2002 en Jinan, China, muestra a un hombre mirando como la empleada de la tienda saca las barras de oro para la venta. El Fondo Monetario Internacional aprobó la venta de más de 400 toneladas de oro para aumentar la capacidad de préstamos a los paí­ses pobres.

FOTO LA HORA:  AFP» title=»Esta foto tomada el 29 de diciembre de 2002 en Jinan, China, muestra a un hombre mirando como la empleada de la tienda saca las barras de oro para la venta. El Fondo Monetario Internacional aprobó la venta de más de 400 toneladas de oro para aumentar la capacidad de préstamos a los paí­ses pobres.

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<p>La decisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) de vender más de 400 toneladas de oro podrí­a provocar perturbaciones temporarias -en un mercado que se acerca a sus topes históricos- pero las precauciones tomadas hacen pensar que las turbulencias serí­an mí­nimas, según analistas.</p>
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El anuncio realizado en la noche del viernes fue recibido con una pequeña baja de los precios porque el mercado «esperaba la confirmación desde que se habí­a propuesto la venta por primera vez en enero de 2007», señaló Suki Cooper, de Barclays Capital.

«Es negativo a corto plazo», confirma Jason Roose, de US Commodities. Además de que 403,3 toneladas de oro afluirán sobre el mercado, «en el momento en que el mercado registra un alza a niveles históricos, este anuncio podrí­a hacerlo volver sobre sus pasos», observa el analista.

«En dos meses el oro pasó de 900 dólares a 1.010 dólares. Podrí­a bajar de 5 a 10% a corto plazo», precisó.

El jueves, el oro habí­a cerrado en Nueva York sobre los 1.023 dólares, no lejos de su récord histórico de marzo de 2008 (1.033,90 dólares), antes de replegarse a 1.010,30 dólares al cierre del viernes.

Luego del cierre del mercado, el FMI anunció haber obtenido la autorización de los Estados miembro para la venta de más de 400 toneladas de oro, cuyo producido debe ser afectado principalmente a préstamos en condiciones ventajosas a paí­ses pobres.

En la mañana del lunes en Estados Unidos el contrato para diciembre descendí­a a cerca de 1.005 dólares.

Según analistas de Morgan Stanley, la presión sobre los precios deberí­a hacerse sentir hasta que se realice un número suficiente de ventas, aunque los inversores ya habí­an tenido en cuenta esta eventualidad desde abril de 2008, fecha en la que fue tomada la decisión de vender.

Pero ésta fue acompañada de numerosas precauciones que deberí­an limitar el impacto de la llegada al mercado de un octavo del oro del FMI, uno de los mayores tenedores mundiales del metal amarillo.

El Fondo anunció su intención de proceder a la venta del oro de una manera responsable y transparente «que evite toda perturbación en el mercado del oro». La prioridad la tendrán únicamente los tenedores oficiales, bancos centrales y otros organismos estatales, orientándose luego hacia el mercado si las ofertas no fueran suficientes.

«Este anuncio mantiene la esperanza de que el oro del FMI sea vendido directamente a otros bancos centrales y otros organismos soberanos», lo que no tendrí­a impacto sobre los precios, subrayó John Reade, analista de UBS en Londres.

La venta del oro se inscribirá por otra parte en un acuerdo colectivo entre los bancos centrales, que prevé un techo de 400 toneladas anuales para las ventas en el mercado en los próximos cinco años.

Gracias a estas «garantí­as», los analistas de Morgan Stanley no ven «amenaza concreta para los precios actuales ni para previsiones de una onza de oro a 1.000 dólares en 2010».

«El riesgo inherente para los precios deberí­a ser contenido por el lí­mite anual impuesto a las ventas de los bancos centrales», atenúan seguidamente.

Según Jason Roose, de todos modos, este tipo de anuncio generalmente no tiene gran impacto sobre los precios. «Los inversores tienden a aferrarse al oro a largo plazo», explicó.