La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) registra más de 4 mil emergencias por desastres naturales en lo que va del año, lo que supone un aumento de 875 por ciento en comparación con los 457 eventos reportados en 2009. El contexto medioambiental y la situación socioeconómica de Guatemala apuntan a que las amenazas climáticas se incrementarán en los próximos años, pero no existen planes y proyectos para preparar a los sectores vulnerables.

Este año ha estado marcado por varios eventos climáticos, entre los que destacaron la erupción del volcán de Pacaya y el paso de la tormenta tropical Agatha, seguidos por cinco depresiones tropicales. En estos últimos meses, el paí­s se ve afectado por una de las temporadas más frí­as de los últimos años.

Alejandro Maldonado, director de la Conred, conversó con La Hora y explicó cómo se desarrolla el programa de gestión integral de riesgo. Indicó que entre los componentes está la sección que se refiere a la parte técnico-cientí­fico que consta en identificar a las amenazas y evaluar los riesgos. Con el diagnóstico se crean los planes especí­ficos para la reducción de esos riesgos.

Maldonado refiere que Guatemala es pionera en la implementación de los sistemas de alerta temprana: «En ningún lugar de donde nosotros tení­amos el sistema de alerta temprana no tuvimos que lamentar heridos». Mencionó que los sistemas que implementaron en todo el paí­s, tres por inundaciones en varias cuencas del Pací­fico y el Atlántico y dos por deslizamientos «han salido exitosos y la comunidad internacional los ha copiado».

Sin embargo, los planes son inciertos en el mediano y largo plazo, pues el contexto medioambiental, las amenazas aumentan a paso rápido. Según la Conred, se registran más de 4 mil emergencias por desastres naturales en lo que va del año, lo que supone un aumento de 875 por ciento en comparación con los 457 casos reportados en el 2009.

DESASTRE SOCIAL

Los daños humanos este año fueron drásticamente mayores a los ocurridos en 2009. Se contabilizaron más de 700 mil personas afectadas por Agatha y las demás tormentas siguientes.

A pesar de declarar el director de Conred, que se ha mejorado en la respuesta de rescate de parte de las autoridades a todas estas emergencias, la suma de evacuados, heridos y muertos crece cada vez. (Ver: Las ví­ctimas)

Se ha observado que el trabajo de la Conred y demás instituciones de Estado se limitan a dar una respuesta asistencial ante los fenómenos sociales y no a la prevención de los desastres. Luis Carlos Maldonado, experto en gestión de riesgos, enlista una serie de deficiencias que no ayudan a que el paí­s esté mejor preparado para una eventual tormenta o un invierno pertinaz

Menciona que la legislación que le da vida a la Conred (Decreto 109-96) no es suficiente y deja muchas lagunas. «Tiene 14 años de existencia y técnicamente está caduca». Lo que propone es que Conred deje de ser una coordinadora y se convierta en un ente ejecutor, debido a que «como coordinadora se limita a proponer y aconsejar, pero no tiene el mandato legal de obligar a aquellas personas que están en riesgo de evacuar».

Maldonado menciona que además de ser experto en el tema, también es coordinador del Escuadrón de Perros de Rescate, que forma parte del sistema de enlaces institucionales de la Conred, pero «todos los procesos se han ido atrasando porque no hay continuidad por parte de las instituciones del Estado, que lo único que hacen es relevar a sus representantes».

Los simulacros realizados en centros escolares evidencian que el paí­s no está en la capacidad para responder a un desastre de la magnitud del terremoto de 1976. «Se evaluó la capacidad de asistencia de los hospitales públicos y se concluyó que estos colapsarí­an en dos horas».

La responsabilidad de tener una Polí­tica Pública en Gestión de Riesgos no recae en una sola institución, según el estudio «Guatemala hacia la Gestión de Riesgos a Desastres en el Contexto de un Desarrollo Sostenible», publicado junto a otros autores, por Luis Gamarra, quien refiere que el paí­s ha vivido cuatro momentos de rescate: el conflicto armado interno, Mitch, Stan y Agatha.

El estudio revela que entre los factores que elevan los riesgos están la persistencia de las diferencias económicas, la migración interna que acumula a la población de escasos recursos en los asentamientos, la degradación ambiental, deforestación, contaminación, la precariedad en las viviendas y el deficiente marco institucional.

El término «desastre natural» se ha dejado de utilizar poco a poco, ya que se ha evidenciado que los procesos sociales de acumulación de condiciones de vulnerabilidad son los que marcan la susceptibilidad de la población, al punto que los problemas causados por el mal clima se convierten en verdaderos «desastres sociales».