Ilusoria igualdad de oportunidades


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Predícase que todos los seres humanos deben tener igualdad de oportunidades para que todos puedan mejorar su estado de vida. Esta igualdad, empero, es imposible. Las oportunidades necesariamente son desiguales para cada ser humano, ya por la aptitud para aprovecharla, ya por la valoración de la oportunidad, ya por su costo con respecto a otras oportunidades, ya por el producto que de ella se espera obtener.

Luis Enrique Pérez


La oportunidad de ser músico, por ejemplo, no puede ser igual para todos los seres humanos, porque no todos  poseen aptitud para el arte musical; y entre quienes la tienen, no todos le conferirán el mayor valor a dedicarse a ese arte. Y entre quienes se dediquen a él, probablemente no todos se ejercitarán con la misma disciplina, y no todos, por consiguiente, lograrán desarrollar su máxima capacidad creativa. Puede haber suficiencia de oportunidades; pero suficiencia oportunidades no es lo mismo que igualdad de oportunidades. Y una buena sociedad brinda suficientes oportunidades, pero no una imposible igualdad de oportunidades.

Cada  ser humano tiene sus propias oportunidades; y su estado de vida mejora porque encuentra, no una oportunidad que es igual para todos, sino la oportunidad que, para él, es la mejor. Puede ser una oportunidad que es oportunidad únicamente para él y para nadie más (como la oportunidad que tuvo Beethoven de introducir, en el género de música sinfónica, una revolución tan profunda, que sólo él pudo comenzarla, desarrollarla y terminarla).

Quien tiene más talento musical tiene una mejor  oportunidad de ser músico que quien  tiene menos talento; y sería absurdo pretender que, con el fin de que hubiera igualdad de oportunidades de ser músico, todos tuvieran que tener el mismo talento musical. Sería absurda tal pretensión porque es imposible que todos los seres humanos tengan el mismo talento musical. Es posible, afortunadamente, que quien tiene menos talento para ser músico, y quiere serlo, se aproveche (por ejemplo, como discípulo) de aquel  que, con más talento, se dedicó a la música. Es decir, es imposible la igualdad de oportunidades pero es posible el aprovechamiento de la desigualdad de oportunidades.

En la sociedad, si todos sus miembros son igualmente libres,  el estado de vida de los seres humanos mejora porque se incrementa impredeciblemente el aprovechamiento de oportunidades necesariamente desiguales.  Quien haya tenido pocas oportunidades, tendrá la libertad de aprovecharse de quien haya tenido muchas. Quien haya tenido las peores oportunidades, tendrá la libertad de aprovecharse de quien las haya tenido mejores.
Entonces cada quien se beneficiará lícitamente de los otros, y los otros se beneficiarán lícitamente de cada quien, para beneficio de todos.

Post scriptum. La desigualdad de oportunidades contribuye al progreso de la sociedad porque un solo miembro de la sociedad, o aún un grupo de ellos, no puede aprovechar todas las oportunidades necesariamente desiguales que ella brinda; pero la sociedad como un todo puede aprovecharlas, para el mayor beneficio de cada uno.